Los beneficios de la luz solar
PREGUNTA -
Mi hija se fue becada para estudiar en Suecia y pasó un invierno muy duro, no tanto por el frío, sino por tener cinco o seis horas de sol por día. La pasó mal porque se bajoneó mucho, le costaba estudiar, engordó varios kilos. Recién ahora está recuperada. Malvina Prieto, La Plata.
La luz y el calor que produce el sol son imprescindibles para la vida, no sólo de los seres humanos sino para todas las formas vivientes de la Tierra. En las plantas, por ejemplo, a través de la fotosíntesis la luz se convierte en energía química indispensable para el desarrollo vegetal.
Pero así como el sol resulta fundamental para la vida también lo es para que toda persona tenga una buena salud física y emocional.
Desde el punto de vista físico vale resaltar que por la acción de la luz solar sobre la piel el cuerpo humano fabrica la vitamina D, descubrimiento hecho a principios del siglo XX por investigadores alemanes y que sirvió de eficaz tratamiento del raquitismo infantil de la época.
Con el paso de los años se comprobó que esta vitamina –en realidad una hormona– no sólo es útil para conservar la estructura ósea sino que también produce beneficios en otros tejidos corporales como, por ejemplo, las mamas, el cerebro, el riñón, el páncreas, las paratiroides, la próstata, el tejido graso, el intestino, el sistema inmunológico.
Se ha descripto una posible acción protectora sobre el cáncer y en la actualidad es motivo de numerosas investigaciones respecto a que su deficiencia tenga relación con la hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, infarto agudo de miocardio, enfermedad arterial periférica, enfermedades autoinmunes y diabetes mellitus.
A nivel emocional la luz solar tiene una participación muy importante y a su escasez se atribuye en buena parte la participación en los cuadros depresivos en los países nórdicos y de otras latitudes donde son pocas las horas de luz solar.
La oscuridad determina que se dispare la producción de melatonina ( generada por la glándula pineal), que produce en las personas sanas sedación, cansancio, propensión al sueño, menor rendimiento cognitivo y reducción de la temperatura corporal.
Por lo tanto, si este proceso natural que ocurre al anochecer se extiende durante el día por la escasez de luz solar o porque una persona permanece encerrada en su casa, tendrá las manifestaciones mencionadas durante la vigilia ya que la luz artificial no tiene la capacidad de reemplazar a la luz solar.
La serotonina, sustancia con una participación importante sobre un buen estado de ánimo, también se ve afectada por la escasez de luz solar ya que disminuye su producción y facilita la aparición de cuadros depresivos o de cuadros de dolores musculares, como padecen pacientes con fibromialgia.
En consecuencia, la combinación del aumento de melatonina y la disminución de la serotonina conforman una fórmula facilitadora de tendencias depresivas, somnolencia, cansancio, falta de motivación, trastornos digestivos, irritabilidad, necesidad imperiosa de comer dulces o hidratos de carbono, sobrepeso y disminución del deseo sexual.
Por lo tanto, la luz solar es un antidepresivo natural que vale la pena aprovechar y para lograr este beneficio sólo hay que estar al aire libre ya que estos efectos se obtienen solamente por el efecto de la luz solar al entrar por los ojos y actuar sobre las células de la retina.
La luz y el calor que produce el sol son imprescindibles para la vida, no sólo de los seres humanos sino para todas las formas vivientes de la Tierra. Pero así como el sol resulta fundamental para la vida también lo es para que la persona tenga buena salud física y emocional.