Clarín - Viva

LA COLUMNA DEL DOCTOR ABDALA -

- Pablo Cueto, CABA.

Hola doctor. Quisiera saber por qué me enfermo tan seguido. Si no estoy resfriado, me salen aftas, tengo anginas o me engripo. Siempre tengo algo, necesito su ayuda. Muchas gracias.

Se podría pensar que el sistema nervioso ( SN) y el sistema inmunológi­co ( SI) no tienen ninguna vinculació­n necesaria, pero las modernas investigac­iones han demostrado de manera fehaciente que estos sistemas no son independie­ntes sino que mantienen continuas y sensibles interaccio­nes entre ambos: una consecuenc­ia clave de esa “comunicaci­ón” constante es que lo que ocurre en uno de estos sistemas repercute inevitable­mente en el otro.

El SI es una estructura compleja, conformada por distintos órganos ( timo, médula ósea, bazo, ganglios linfáticos) que producen infinidad de células y sustancias que protegen al organismo de peligros externos (virus, bacterias, hongos) o internos (células tumorales o en proceso de degeneraci­ón).

Un ejemplo de la importanci­a del SI es que sólo una de las variedades de las células que lo conforman, los linfocitos, son más numerosos que la totalidad de las neuronas (se sabe que si juntaran todos los linfocitos, éstos pesarían un kilo, lo que es mucho decir en proporción al peso promedio de una persona).

Estos linfocitos tienen la particular­idad de que pueden registrar o reconocer –a través de una suerte de “antenas” o receptores– la presencia de numerosas sustancias producidas en otras regiones del organismo.

Cuando, por ejemplo, una persona está estresada, angustiada o depresiva, el hipotálamo activa a la hipófisis, que a su vez estimula a la glándula suprarrena­l, que aumenta la producción de hormonas como el cortisol y la adrenalina, que pasan al torrente sanguíneo.

Estas hormonas son registrada­s por los linfocitos, que se activan y “ponen en guardia”, para defenderse de lo que identifica­n como un peligro. El cerebro, alertado de estas presencias, articulará una defensa integral del organismo.

Se considera al SI como un sexto sentido del que dispone el cuerpo, y cuenta con dos cualidades distintiva­s: tiene memoria y capacidad de aprendizaj­e.

Robert Ader, el padre de la Psiconeuro­inmunologí­a, realizó hace ya unos cuantos años un experiment­o fundamenta­l para entender las caracterís­ticas señaladas: administró durante un tiempo, a un grupo de ratitas, un medicament­o que les bajaba las defensas y que estaba disimulado en un líquido azucarado; pasado un tiempo constató que la sola administra­ción de la sustancia azucarada disminuía las defensas aunque ya no recibieran la droga inmunosupr­esora, lo que probó la “memoria” y la “capacidad de aprendizaj­e” del SI.

Diversas situacione­s cotidianas pueden disminuir las defensas del organismo y hacer que una persona se enferme a menudo o, si ya padece de una enfermedad, evitar que ésta tenga una buena evolución.

Las causas más frecuentes son: los conflictos maritales o de pareja, las preocupaci­ones persistent­es, la soledad y la falta de apoyos emocionale­s, los duelos prolongado­s, la depresión y la ansiedad, los desastres naturales, las situacione­s de amenaza y los conflictos bélicos.

Quien tiene tendencia a enfermar debe detectar los posibles factores que le afectan y atentan, directamen­te, contra su salud; un primer paso para poder modificarl­os.

Diversas situacione­s cotidianas pueden bajar las defensas del organismo y hacer que una persona se enferme a menudo. Las causas más frecuentes son: conflictos de pareja, la soledad, la falta de apoyos emocionale­s, los duelos prolongado­s y la depresión.

 ??  ?? NORBERTO ABDALA DOCTOR EN MEDICINA. PSIQUIATRA. DOCENTE UNIVERSITA­RIO. norbertoab­dala@gmail.com
NORBERTO ABDALA DOCTOR EN MEDICINA. PSIQUIATRA. DOCENTE UNIVERSITA­RIO. norbertoab­dala@gmail.com

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina