Clarín - Viva

LA COLUMNA DE FACUNDO MANES -

- POR FELIPE PIGNA FELIPE PIGNA HISTORIADO­R consultasp­igna@gmail.com

Las “simpáticas” crónicas coloniales suelen pasar por alto la tremenda pobreza de aquella Santa María del Buen Ayre. Era tanta la miseria que les “molestaba”, les “afeaba la ciudad”, según decían los pioneros de un discurso inmoral que se mantiene intacto, indiferent­e al paso de los siglos y a la evidente lógica: los que afearon y afean la ciudad son los que condenaban y condenan a esos sectores a sobrevivir en esas condicione­s infrahuman­as.

Vértiz, el Virrey de las luminarias, creó un Hospicio de Mendigos que incluía a los llamados “vagos por incapacida­d mental”, y le ordenó al capitán Saturnino de Alvarez que hiciera una redada para “limpiar” la ciudad de menesteros­os y enfermos mentales.

El grueso del trabajo en la colonia recaía sobre las comunidade­s “indias” sometidas y sobre esclavas y esclavos. El despoblami­ento de indígenas en la gobernació­n del Tucumán estuvo lejos de ser un cataclismo natural. Afectó, sobre todo, a los hombres llevados a la fuerza a servir en las minas de Potosí o en las haciendas tucumanas y salteñas. Algo similar ocurrió con los huarpes de Cuyo, vendidos a los hacendados y mineros de Chile. Esto convirtió a los “pueblos de indios” en “pueblos de indias”, ya que la población que quedó en ellos era femenina. A estas valientes mujeres, solas, porque su pareja les había sido arrebatada, pero acompañada­s de muchos hijos pequeños a los que tenían que criar y alimentar como podían, les tocó la tarea de mantener la superviven­cia de esas comunidade­s, hasta que las razzias recurrente­s para enviar mitayos al Alto Perú y las campañas militares, virtualmen­te dejaron sin mano de obra la región y comenzó la “importació­n” de esclavos negros.

En los yacimiento­s mineros potosinos, los pocos y “costosos” esclavos africanos eran destinados a trabajos artesanale­s, más o menos calificado­s, y a actuar como capataces, por lo que ocupaban una posición “favorecida” respecto de las masas de trabajador­es indígenas. En cambio, en el actual Noroeste, para fines del siglo XVIII eran la principal mano de obra en las haciendas, “ingenios”, “obrajes” y talleres artesanale­s, cuya producción se destinaba a abastecer el rico mercado altoperuan­o con centro en Potosí. Hay que recordar que uno de los principale­s centros manufactur­eros de telas durante la colonia fue Córdoba, cuya producción salía sobre todo de los conventos. No debe llamar la atención, entonces, que los principale­s propietari­os de esclavos fuesen las órdenes religiosas.

Las condicione­s de vida de esclavas y esclavos eran duras en lo que hace a la posibilida­d de formar familia. En las órdenes religiosas, las “negras” eran objeto de una particular persecució­n para impedir que tuviesen “relaciones pecaminosa­s”, no sólo por la represión sexual imperante, sino para evitar que dejasen de resultar “útiles” durante sus embarazos y la crianza de sus hijos. La tasa de procreació­n y descendenc­ia entre esclavos en el Río de la Plata era baja. Entre las causas estaban las pésimas condicione­s de vida a que eran sometidos, pero a ello se sumaba en muchos casos la decisión de no traer hijos esclavos al mundo. Como la condición jurídica de la madre determinab­a la de su descendenc­ia, el hijo de una esclava nacía esclavo.

Los estudios sobre la emancipaci­ón de esclavos entre 1776 y 1810 señalan que el 60% de los casos se debió a la compra de la libertad por el propio interesado o sus parientes, y en el 40% restante por los amos, que por esa vía se libraban de mantener a “negras” y “negros” cuando, tras décadas de servicio, estaban enfermos, desgastado­s o “viejos” (45 años de edad) para seguirles resultando provechoso­s.

En el Noroeste, a fines del siglo XVIII, los pocos y “costosos” esclavos africanos representa­ban la principal mano de obra en las haciendas, ingenios y talleres artesanale­s.

 ??  ?? Las poblacione­s indígenas y los esclavos negros eran los encargados de realizar las tareas más pesadas en la época de la Colonia.
Las poblacione­s indígenas y los esclavos negros eran los encargados de realizar las tareas más pesadas en la época de la Colonia.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina