Una estación termal de vanguardia
En Francia hay 105 estaciones termales reconocidas por sus propiedades terapéuticas. “El 80% trata problemas reumatológicos y tiene gran demanda debido al envejecimiento poblacional. Sólo hay diez estaciones que se ocupan de la piel. Avène es una. No confundir con los spa, que tienden al bienestar. Aquí contamos con cobertura del estado francés y una indicación que sólo puede hacer un médico”, dice Marie-Ange Martincic, directora de la Estación Termal de Avène. Las propiedades curativas de su agua se descubrieron en 1736 y en 1874 fueron reconocidas por la Academia Nacional de Medicina francesa. Desde entonces cuentan con un control mensual por parte del Ministerio de Salud. El centro de hidroterapia se encuentra en un pueblo de apenas 50 habitantes, calles circulares y casas bajas con techos de tejas rojas, situado en el Parque Nacional Regional de Haut Languedoc, una zona protegida, sin cultivos, industrias ni viviendas. Laboratorios Pierre Fabre adquirió la estación en 1975 y en 1990 creó la marca de cremas y agua termal, que hoy lidera el mercado. Hasta ahora, más de 50.000 pacientes se atendieron en Avène; de los cuales, el 10% son del exterior. El 43% responde a problemas de dermatitis atópica. Le siguen los casos de psoriasis y trastornos en la piel causados por la quimioterapia en los pacientes con cáncer. “Este agua termal tiene una composición única. Cuenta con 25 ingredientes activos patentados, propiedades minerales (bicarbonato, calcio y magnesio) y el patrimonio biológico de una microflora llamada aqua. dolomial, con sustancias activas que le otorgan su poder antiinflamatorio, antiirritante y antiprurito”, explica. Los tratamientos con masajes, baños y duchas especiales duran tres semanas.