¡TRAGATE ESTA... DIFERENCIA! ( UNA COSA ES UNA COSA, Y OTRA COSA ES OTRA COSA)
Incapaz de aceptar una negativa, Uma insistió e insistió hasta que la esposa del abuelo le convidó un chicle. Pero, preocupada, cada tanto la mujer la miraba y le recordaba: –Uma, no te lo vayas a tragar… En una de esas ocasiones, vio que la pequeña ya no masticaba. –¿No te lo tragaste, no? –¡Basta, Pao! –respondó Uma, ofuscada–. ¡No me lo tragué, sólo me lo comí!