CAROLINA HERRERA: “SOY ADICTA AL JAZMIN”
Carolina Herrera. Esta venezolana, que ya tiene 35 años de trayectoria, conquistó el mundo de la moda y la perfumería desde Nueva York. Ahora presenta su fragancia Blond Jasmine: “Soy adicta al jazmín”, dice.
LA DISEÑADORA VENEZOLANA ES LA MAS IMPORTANTE DE LATINOAMERICA. HABLO CON VIVA SOBRE SU NUEVO PERFUME, BLOND JASMINE, Y UNA IDEA PARTICULAR DE LA ELEGANCIA, QUE DEFINE SU ESTILO: “ME GUSTA LA SENCILLEZ”.
Carolina Herrera tiene varios títulos. No sólo es la diseñadora latina más famosa, sino que además figura en la lista de las mujeres mejor vestidas del planeta. Con su cabellera corta y rubia, siempre peinada impecablemente, sus labios colorados y su camisa blanca combinada con elegantes faldas , esta venezolana radicada en Nueva York y madre de cuatro hijas (una de las cuales vive con su marido en nuestro país) ha construido un estilo único, que comparte el espíritu de su ropa. El de exclusividad y glamour aparece en cada una de sus fragancias, en las que trabaja su heredera más visible: Carolina Adriana.
Este año, House of Herrera rinde homenaje al jazmín como ingrediente icónico de la firma. Esta flor, favorita de la diseñadora, inspiró la creación de la primera fragancia en 1988 y hoy, casi 30 años después, sigue siendo fuente de inspiración para las colecciones de moda como la Resort 2017-18. También para la línea de pañuelos recientemente presentada y nuevas fragancias como es Blond Jasmine, que se presentó en Argentina semanas atrás.
Escuchar a Carolina Herrera, quien ha recibido innumerables distinciones a lo largo de su carrera, siempre es un lujo. Lleva más de 35 años creando colecciones de moda y fragancias. ¿Imaginó que terminaría dedicándose a esto? Creo que es algo que nació conmigo. Aunque cuando era niña la moda no era algo en lo que pensara. Veía que mi madre y mi abuela estaban divinamente vestidas, pero yo estaba dedicada a mis caballos, que montaba
todos los días, a mi tenis y mis perros. A la moda la descubrí después y llegó de manera natural. En el desfile de 1981 presenté opciones de día y de noche; era una colección muy de glamour. Desfilaron Pat Cleveland e Iman, con música de Cole Porter, interpretada por una banda de jazz en directo. Tras el show llegaron los pedidos de casas como Neiman Marcus, Bergdorf & Goodman y Saks: ahí todo empezó. Al desfile asistieron personajes de la moda y de la alta sociedad; fue una combinación de diferentes ámbitos, algo muy especial. En 1988 mi primera fragancia Carolina Herrera New York, se presentó en Saks y posteriormente en París, en las Galerías Lafayette. Cuando llegué habían decorado toda la fachada inspirándose en los topos del packaging de la fragancia. Vivimos unos días fantásticos. Y desde entonces hasta ahora, ¿cuál es el secreto de la creatividad? ¿Cómo logra innovarse? La inspiración viene de todas partes; de una for, de un libro, de un color, de una persona con la que te que cruzás en la calle. Es algo muy vivo. La gente piensa que para crear una colección, te sientas en un cuarto oscuro, y no es así. Hay que tener los ojos muy abiertos, porque la inspiración está relacionada con lo que pasa en el mundo y lo que sucede en tu entorno. Está más conectada con el futuro que con el pasado. Las referencias históricas pueden funcionar para integrar elementos en los detalles, ver cómo se han realizado, etc... Por ejemplo, si te gusta un vestido del siglo XVIII, un bordado o un trabajo en concreto, para una colección hay que pensar en lo que se está viviendo y cómo se está viviendo, en la mujer contemporánea, que es activa, cosmopolita, global y se tiene que ver bien en todos los lugares a los que va. El ojo es lo más importante para trabajar en moda. Y la curiosidad. Pero la inspiración no lo es todo... En la moda hay que ser muy trabajador y perseverante. Si lo haces a medias, no funciona. Por suerte, me encanta lo que hago; ésa es mi pasión. ¿Cómo enfoca sus colecciones, qué quiere transmitir con ellas? Cuando nos vestimos expresamos lo que somos, o cómo nos sentimos en ese momento. El estilo es tu “compañero”, a lo que lleves tienes que ponerle siempre tu sello personal. Yo siempre digo que trabajo para la industria de la belleza, para que las mujeres se sientan bellas y elegantes, y que lo que se pongan les quede bien. Las importantes son ellas. Por ello, la prenda tiene que resultar favorecedora y subrayar su personalidad, no puede eclipsarlas. Yo hago dos piezas, de todo, para que ellas puedan hacer su propio look. En este sentido, las tendencias tienden a uniformizar mientras que la moda es creativa y original. ¿Cómo defniría el estilo de sus colecciones? Simple, glamoroso y elegante. No me gusta el exceso de detalles, a mí me gusta más lo sencillo, pero con un toque de excentricidad. Es un estilo para mujeres que no tienen miedo a que les digan que son elegantes. Entendiendo la elegancia como algo que va siempre de la mano de la sencillez. ¿Y en las fragancias? Es diferente, porque la ropa la ves, en cambio la fragancia es invisible y tiene que durar. Además la llevás a todas partes contigo, es global.