CUIDADO CAPILAR 3.0
Los expertos en pelo explican los últimos avances para beneficiarlo.
EL PELO EN VERANO -
Cuidado integral de la persona. Ese es el objetivo hacia donde avanza la ciencia en los últimos años. Y el cabello, desde luego, no queda afuera de esta intención. “Todo cambio interno del cuerpo repercute en la forma en la que crece el pelo”, cuenta el tricólogo Miguel Angel Cisterna, director de Cabello y Salud (cabelloysalud.com). Por lo tanto, el abordaje profesional interdisciplinario es parte esencial en la tricología, una ciencia que pertenece al campo de la dermatología y que estudia el pelo y el cuero cabelludo.
Tal es así que las nuevas técnicas de trabajo requieren de un equipo multidisciplinario donde cada área médica, paramédica y estética respeta el trabajo del otro, conoce sus límites y se maneja con flexibilidad para el tratamiento integral del paciente, teniendo en cuenta sus necesidades particulares. “Así, se genera un plan de acción que asegura resultados efectivos y eficientes y se logran resolver hasta aquellas patologías y problemáticas más severas”, asegura el especialista.
Psicosomática: el estrés
que daña. El estrés es un golpe (shock) que recibe el cuerpo. Este repercute en algún órgano y se expresa (somatiza) muchas veces en el pelo, alterando su crecimiento o calidad. A esto se le llama psicosomática y también se tiene en cuenta como un actor primordial en los desarreglos del cabello.
Así lo demuestran estudios internacionales realizados entre dos Centros de Investigación en Tricología de Argentina y Brasil, junto a un grupo especializado en trastornos de la ansiedad y el estrés que relacionan a la psicosomática con los cambios en el cabello. Uno de estos estudios, presentado el año pasado en Edimburgo, Escocia, muestra que las mujeres latinas exponen su salud a costa de llevar su cabello lacio: para ellas, el alisado es la forma de ser aceptadas socialmente. “El lacio perfecto se torna una obsesión y la desesperación por cumplir con este ideal de belleza lleva a exponer al cabello ( y al cuerpo) a agresores químicos dañinos en períodos cada vez más cortos de tiempo”, cuenta la Dra. María Laura Bovcon, bioquímica especialista en cosmética. El resultado es alarmante: cada vez se ven más casos de cabellos más cortos y alopecia en las mujeres que someten a su pelo a estos tratamientos con frecuencia. La nutrigenómica del cabello. La información gené- tica que heredamos de nuestros padres no la podemos cambiar. Pero actualmente sí se sabe que podemos cambiar la forma en que los genes se expresan. ¿Cómo? A través de los alimentos que ingerimos. Déjame ver cómo está tu pelo y te diré qué es lo que comes, una simple frase podría resumir el concepto.
“Ser pelado, tener rulos o volvernos canosos tempranamente, son características que se pueden heredar, pero ayudamos a que se expresen, entre otros detonantes, con los alimentos que ingerimos”, asegura Bovcon. No es novedad hablar de una dieta equilibrada para mejorar la calidad y el crecimiento del cabello. “La evaluación minuciosa y la elaboración de una dieta acorde con un nutricionista especializado en tricología es el primer paso para mejorar el cabello”, asegura Cisterna. Y continúa: “el zinc, el cobre, el magnesio, y el hierro, entre otros, son los minerales indispensables que no deben faltar en una dieta para mejorar la calidad del crecimiento del cabello”.
La vitamina D, a veces llamada la vitamina del sol, se fabrica en la superficie de la piel después de la exposición a la luz ultravioleta. Si bien siempre se la ha relacionado con la capacidad que posee para fortalecer los huesos, hoy los científicos están enfocados hacia la vitamina D como parte de las vitaminas que pueden ayudar a estimular el crecimiento de las hebras. Tanto es así que “los suplementos de vitamina D mejoran el crecimiento del cabello en las personas sensibles a sus bajos niveles, y justamente por esta razón, se evalúan sus niveles en los estudios tricológicos”, comenta Cisterna.
Vuelta a los orígenes: Fitoactivos y etnobotánica.
Las terapias naturales son recuperadas de culturas ancestrales que convivieron con turbales y con la fauna y flora autóctonas. “Esta interacción es lo que se denomina etnobotánica y recuperar ese tipo de conocimientos tradicionales es una tendencia mundial en el cuidado del cabello”, comenta Bovcon. Algunas de las principales: > Turbaterapia: la turba es un tipo de tierra rica en minerales producida por la descomposición incompleta de plantas. Entre otros usos, en el cabello se utiliza en forma de baños y gracias a su alta concentración de ácidos fúlvico y húmico y de minerales, estas terapias mejoran la textura de la fibra y la irrigación del cuero cabelludo, fortaleciendo integralmente las hebras. > Mieloterapia: los tratamientos a base de miel y aminoácidos protegen, restauran y también texturizan la fibra capilar. Todas estas mejoras son evaluadas con instrumental de alta tecnología que permiten a los profesionales llevar a cabo un estudio cuantitativo del alcance de los daños por tracción, rozamiento y fricción por tratamientos físico químicos y su posterior mejora. >Tratamientos a base de quinoa: los beneficios de la quinoa se utilizaron por más de 5.000 años. Sus cualidades tonificantes y nutritivas se deben a su rica composición en aminoácidos esenciales reconstituyentes e hidratantes y a su alta concentración en aceites nutritivos.
Activos naturales y extractos vegetales.
Los formuladores se nutren de principios que han demostrado efectividad y seguridad a través de los años y siguen formando parte de los productos más innovadores. Pero lo más valioso es el plan de acción del profesional que, con la sinergia de los mismos, logra la fórmula ideal. >Extracto de Moringa: posee fitoactivos que disminuyen el crecimiento de hongos y bacterias del cuero cabelludo graso, con predisposición al crecimiento de microorganismos, que dan picazón y olor rancio ( relacionada con la suciedad). >Aceite de nuez de pecan: por su composición rica en ácidos grasos insaturados libres y esterificados, sumado a la presencia de proteínas, fortalece la fibra. Por otro lado, para otorgar la protección completa, posee antioxidantes y vitaminas liposolubles. >Hibisco o semilla de Jamaica: cuenta con un alto nivel de proteínas. Su composición de 20 % de proteínas y sus aminoácidos esenciales presentes, como la lisina, hace que se utilice para reforzar la fibra de los cabellos y mantener su alisado. > Nuez de macadamia: es un fruto muy nutritivo con un 78% de aceite. Es rico en ácidos grasos Omega-9 que nuestro cuerpo no produce por sí solo. Además, contiene minerales, hidratos de carbono, calcio, fósforo, proteínas y vitaminas A, B1 y B2, que ayudan a definir la calidad de la fibra con rulos y rizos.
Reflexoterapia Cráneo Facial.
Esta tendencia europea, que ya se dicta en las universidades, se encuentra dentro del grupo de las terapéuticas denominadas “invisibles”, que imprimen beneficios terapéuticos notorios.