LA SOLUCION: “DIETA ELECTRONICA”
La mayoría de los latinoamericanos son conscientes del impacto que tiene el sueño en su salud y bienestar general, pero la mayoría no alcanza las horas recomendadas, durmiendo menos de 7, cuando los especialistas piden 8, e idealmente 9. El dato lo reveló un estudio que realizó Royal Philips en todo el continente y encontró casos preocupantes en nuestro país. A pesar de que el 54% de los argentinos consideró que es el hábito de mayor impacto en la salud general y bienestar junto con el ejercicio, sólo el 32% de los encuestados tiene un horario establecido para acostarse y el 47% siente más culpa por no pasar tiempo con sus familias que por no dormir bien. Lo peor de todo es que el 64% padecen de insomnio, ronquidos, apnea, síndrome de piernas inquietas o narcolepsia, que impactan negativamente el sueño. Y aquí, lamentablemente, la tecnología tiene mucho que ver: la televisión, la computadora y el teléfono celular distraen del sueño. En esto Argentina lidera en la región: el 38% cita a estos dispositivos como interruptores del dormir mientras que el promedio global es de 26%. Lo mejor: “una dieta electrónica”, reduciendo el uso de gadgets. El primer paso es no usar el teléfono como despertador, volver al reloj. El segundo, más difícil: abandonar toda pantalla después de cenar. Es un sacrificio que vale la pena.