LA HORA DE LOS E-DEPORTISTAS
En el año en el que los argentinos nos enloqueceremos por el Mundial de fútbol y por sus jugadores, existen otros torneos que también están haciendo historia aunque por ahora sean más chicos: el universo de los “deportes electrónicos” o eSports. El mes pasado se realizó el Intel Extreme Masters (IEM) Katowice, un torneo de videojuegos que tenía una bolsa de premios de US$ 950.000 y en el que jugaron personas de todo el mundo. Se trata de un fenómeno que tiene su correlato en nuestro país: días atrás la ronda América de la Competencia Mundial 2018 de la Liga PES, uno de los videojuegos más populares, convocó a miles en Buenos Aires. Este encuentro incentiva a una industria que viene en crecimiento. Según un relevamiento de Arenas Game, en la Argentina los videogames emplean a más de 2.000 personas, con un promedio de edad de 27 años. El 95% de los juegos que se crean aquí se destinan a los Estados Unidos, Europa y Asia. Los títulos locales más exitosos son Master of Orion, Okhlos y Juanito Arcade Mayhem. Y cada día son más los que quieren dedicarse profesionalmente. No es fácil: tienen exigentes rutinas de entrenamiento, pero altos salarios y contratos millonarios como el que el equipo Team SoloMid del juego League of Legends firmó con Gillette. Los que practican eSports tienen poco que envidiarle a los deportistas tradicionales y se van convirtiendo en una salida laboral más allá del hobby.