AL QUESO, QUESO
Mozzarella. Esta semana, Blanca Cotta rescata datos poco conocidos sobre el 1° de mayo y propone una delicia “in carrozza”.
Seguramente pasó el primero de mayo descansando, pero ¿se le ocurrió pensar por qué el 1° de mayo se celebra el Día del Trabajador? Buceando en la historia descubrí que, mucho antes de consagrarse a las reivindicaciones laborales, fue considerado en la viejísima Francia como día de regocijo.
Los campesinos cortejaban a sus novias colocando un ramo verde en la puerta de sus casas, como símbolo de esperanza y ganas de vivir. En cuanto a las señoras casadas… ellas también sacaban su tajada.
Cuenta la historia que, en Borgoña, por instancias de las mujeres “se prohibió a los maridos pegar a sus mujeres durante el mes de mayo”. Y cuando algún marido transgredía la prohibición “era paseado en un asno por toda la ciudad, sometiéndolo a la burla de los demás, en carreta y en cepo, dándole de comer solamente pan, agua y queso”.
De lo que leí deduzco que, por lo menos un mes al año, se hacía justicia con respecto a la violencia doméstica. Este tema tremendo merecería, más de quinientos años después, que los reclamos de las mujeres fueran escuchados todo el año y que la violencia doméstica fuera erradicada definitivamente. Claro que, seguramente, su maridito es una monada y hacerlo comer un plato con pan y queso no es más que un mimo. ¿Pasamos a la cocina?