LA COLUMNA DE PIETRO SORBA -
Como en Italia. La pizza napolitana tiene adeptos en todos lados y en Buenos Aires hay un gran embajador de esta especialidad.
En 2010 Néstor Gattorna decide cambiar de rumbo. Un mundo fascinante lo había cautivado. Sus habitantes eran harina, masa, levadura, tiempo, horno a leña, temperaturas e ingredientes de calidad. La pizza napoletana había entrado en su vida. Néstor se asoció a la AVPN (Associazione Verace Pizza Napolitana), la entidad italiana que certifica el cumplimiento de las normas y requisitos para ofrecer una auténtica pizza de Nápoles. Un maestro pizzero de la organización viajó desde la ciudad del Vesubio para capacitar y certificar. Gracias a este aval, las pizzas de Néstor fueron (y son) las únicas verdaderas pizzas napolitanas del país. El horno a leña llega hasta los 400°, la temperatura que permite la cocción ideal. Las pizzas salen en 90 segundos. Sus bordes (el cornicione) son perfectamente inflados. Los ingredientes y condimentos (tomates, aceite EVO, mozzarella, ricota, chacinados y embutidos, vegetales de temporada) son seleccionados con rigor. La propuesta se divide entre pizzas de la carta y del día. Potente la combinación panceta-ri- cota-cebolla y pecorino. Una pizza bianca (sin tomate) en la cual la dulzura y ahumado de la grasa de la panceta se fusionan con la textura de la ricota, el sabor punzante del queso pecorino y la fuerza de la cebolla. La Margherita (tomate, mozzarella y albahaca) no traiciona nunca. La Tre Sapori une la personalidad del pesto genovés, el confitado de los tomatitos cherry y la cremosidad de la mozzarella de búfala. La fainá es fiel a la receta original de Génova. Pura harina de garbanzos, agua, sal y aceite de oliva reunidos y horneados en el típico testo (molde) de cobre estañado. Finita, crocante y salada. Una gran compañera para la mejor pizza napoletana de Buenos Aires.