HUEVOS COCOTTE
Ni fritos ni duros. Blanca Cotta propone hacer huevos moldeados. Sabrosos y listos para usar como guarnición.
Me gusta comenzar las charlas domingueras más allá de la cocina, para reflexionar sobre cosas cotidianas. Imagino que ustedes son más lindas, jóvenes o más inteligentes que yo. Sin embargo, hay un plano en el que nos parecemos mucho. Hemos aprendido a caminar por la vida viendo con el corazón. Si ustedes no tuvieran la misma sensibilidad para descubrir los pequeños bienes cotidianos, invisibles a veces, que nos hacen felices y nos ayudan a construir este pequeño mundito hogareño que es el único que nos pertenece de verdad, jamás nos hubiéramos encontrado.
Hoy las invito a “patear el horizonte”. No se trata de no llegar nunca. Cuando yo hablo de empujar el horizonte ( patearlo, bah), quiero decir: ingeniarnos para conservar ilusiones. Llegar es hermoso. Pero si detrás de ese horizonte que nos hemos marcado como límite no hay otra cosa… ¡llegar es quedarse! Y quedarse es aburrirse. Por eso me gusta correr por la vida ( y a esta altura, por la casa). Salto de las cacerolas a escribir; de pelar papas a hablar por teléfono. Me he propuesto ganarle una carrera a la vida antes de que se me acabe el tiempo. Y créame que da resultado. “Un pueblo que acorta el paso ha cesado virtualmente de vivir, se encierra en lo que es y contempla lo que ha sido renunciando a las posibilidades de ser más o mejor.” (José Ingenieros) ¿Pasamos a la cocina? Hoy ampliemos el horizonte: no más huevos fritos o duros. Probemos una receta diferente que le servirá como una guarnición exquisita.