TODO LO QUE TOCAN, BRILLA
Marcas propias. Cada vez más celebridades apuestan a líneas de maquillaje con su nombre. Un negocio que mueve millones.
El maquillaje es hoy tan importante que las famosas se cansaron de ser simples embajadoras de las firmas que los producen y ahora van por la marca propia. Una de las primeras en llevar la idea a la práctica fue Kylie Jenner. A fines de 2015, la media hermana de la estrella Kim Kardashian creó su compañía Kylie Cosmetics con kits labiales a US$ 29, nada barato por ser una marca nueva. Pero el éxito fue tal que no sólo se agotaron los productos sino que a las seis semanas ya se había asociado con el fabricante de productos Seed Beauty.
Según la revista estadounidense Women’s Wear Daily, a Lancôme le costó 80 años ganar un billón de dólares, 25 a Bobbi Brown y 10 a Tom Ford. Pero ya para el 2022 se estima que la marca de Kylie va a superar ese monto. ¿En qué se basa su éxito? En la cantidad de seguidores que tiene en las redes sociales. En que todos sus productos se hacen en ediciones limitadas. Y en las líneas especiales que crea para días festivos o junto a algún miembro de su familia.
Según Jenner, la idea de tener marca propia surgió porque se pasaba horas mirando tutoriales de maquillaje por YouTube. Materializar su pasión por la cosmética la consagró la hermana del clan con mayores ganancias, superando hasta a Kendall que, el año pasado, fue nombrada la modelo mejor paga. Los labiales son los más vendidos y deseados por las adolescentes -que destacan el efecto de larga duración-.
Semejante éxito no pasó inadvertido y otros famosos replicaron la idea. Rihanna, por ejemplo, lanzó Fenty Beauty e hizo hincapié en que cada tono de piel tenga su propia base. Esto causó un efecto positivo y un éxito en ventas inmediato. Quien tampoco quiso quedarse atrás fue Kim Kardashian. Aunque la reina del contouring sigue los pasos de Kylie: las dos coinciden en que sus compradores son distintos. KKW Beauty se enfoca más en iluminadores y sombras para replicar el look de su creadora.
Atentas al cambio, las marcas tradicionales se están uniendo con famosas para crear colaboraciones especiales. Lo hizo Kate Moss con Rimmel, Mariah Carey con Mac, Gigi Hadid con Maybelline y Jennifer López con Inglot. El último en sumarse fue el gran Karl Lagerfeld, que junto a ModelCo lanzó una línea de maquillaje de edición limitada que incluye un gloss con luz y espejo. La tendencia todavía no llegó a la Argentina. Aunque, por citar algunos casos, será cuestión de tiempo para que Tini Stoessel, Oriana Sabatini o Lali Espósito lancen su línea de make-up. Después de todo, nadie quiere quedar afuera de lo que es, para muchos, el negocio del momento.