EL LADO OSCURO DE LAS SELFIES
L os que tenemos más años y vivimos el furor del fotolog, las conocimos como “auto fotos”, retratos con las primeras cámaras fotográficas digitales que se hacían en baños o espejos de ascensores. Hoy todos las conocen como “selfies” y forman un género que se volvió popular gracias a redes como Instagram y generan beneficios económicos: en la Argentina, la presencia de buenos lentes frontales para selfies es uno de los factores determinantes para elegir un teléfono celular. Sin embargo, los especialistas señalan que hay algunas contraindicaciones inesperadas de esta compulsión por posar frente al smartphone. Por ejemplo, la corta distancia de la cámara con nuestro rostro provoca una distorsión de su forma, en especial en las dimensiones de la nariz. Según un informe de la tienda online Linio, las lentes de gran angular “inflan” nuestro órgano olfativo y lo hacen parecer hasta un 30% más grande. Esto impacta de tal manera en algunas personas que la revista científica Facial Plastic Surgery determinó que las selfies son una de las principales causas del crecimiento de las rinoplastias. En lo que va de 2018, el 55% de los cirujanos plásticos de los Estados Unidos dijo que los pacientes acudían al consultorio basados en sus selfies y fotos en redes sociales, un notable incrementofrente al 42% del año pasado. Será momento, quizá, de controlar nuestra urgencia por retratarnos sin control o tratar de entender que no todo lo que sucede en redes se corresponde con la realidad.