VUELTA Y VUELTA
Panqueques multiuso. Blanca Cotta propone esta semana otro plato primaveral, con pollo, pero adentro de un panqueque-canelón.
Cada vez que mis nietos ( y bisnietos) me asombran con sus celulares o computadoras, que a una leve presión de una tecla o el dedo abren un mundo de opciones, pienso: a corto o largo plazo uno corre el riesgo de convertirse en tonto o tonta. ¡Basta de hacer trabajar el cerebro!¡Para eso están las computadoras!
Pero, como usted sabe, a mí me gusta ver siempre el lado positivo de las cosas y caminar hacia adelante. Por eso déjeme que le haga una pregunta: ¿Tal vez el progreso está empeñado en ahorrarnos esfuerzos, así nos sobra tiempo para soñar? Que las máquinas sigan haciendo cálculos, informaciones, traducciones.
Lo importante es que haya más tiempo para dedicar al amor, la paz y la comprensión. Y, por supuesto, que siempre haya un rinconci- to para leer, escribir, soñar y deleitarse con esos viejos poemas que nos llegan al alma. Por ejemplo, ese que dice: “Mientras la ciencia a descubrir no alcance/ las fuentes de la vida, /y en el mar o en el cielo haya un abismo /que al cálculo resista, /mientras la humanidad siempre avanzando /no sepa adonde camina, /mientras haya un misterio para el hombre, /¡habrá poesía! / Mientras se sienta que se ríe el alma, /sin que los labios rían; /mientras se llore, sin que el llanto acuda a nublar la pupila; /mientras el corazón y la cabeza / batallando prosigan, /mientras haya esperanzas y recuerdos, /¡habrá poesía!” (Gustavo Adolfo Bécquer).
Ahora sí, pase la canastita para que dejen los celulares, se sienten a la mesa y, en familia o con amigos, disfruten de un delicioso y primaveral plato de pollo.