CORRIDA DE TOROS PATAGONICA /
GAIMAN, PROVINCIA DE CHUBUT, ABRIL DE 1934
A partir de 1492, el continente americano y sus pueblos originarios recibieron la influencia de la España colonizadora, con la imposición de su lengua, leyes, costumbres, gastronomía y entretenimientos populares. Entre estos se destacó la tauromaquia, el arte y la técnica de torear o lidiar toros. En nuestro territorio esta práctica se rastrea documentalmente hacia el año 1609 cuando, en la Buenos Aires colonial, se realizaban improvisadas corridas en la Plaza Mayor (actual Plaza de Mayo). Luego esta afición se mudó al barrio de Monserrat, pero frente a la queja de numerosos vecinos, el capitán de ingenieros Martín Boneo construyó en un predio alejado del centro –la actual Plaza San Martín– un sólido edificio octogonal que podía albergar hasta 10.000 espectadores, inaugurado en 1801. Habría de durar poco, pues el gobernador intendente de la ciudad Eustoquio Díaz Vélez ordenó su demolición en 1819. En esta imagen, tomada en la lejana Patagonia, los vecinos de la colonia galesa de Gaiman asisten fascinados a una inusual jornada taurina, espectáculo alejado de sus costumbres ancestrales. Como sucede en toda función al aire libre, hay una mayoría del público que paga su entrada y otros que se las ingenian para eludir la boletería. Otra perla de nuestro Archivo General de la Nación.