PARA UN LOOK BIEN ILUMINADO
Manual de uso. Pocos cosméticos ofrecen tantas posibilidades como el iluminador. En diferentes formatos y tonalidades, la clave está en dar con el correcto y saber aplicarlo.
Invaden las redes sociales –en tutoriales de instagrammers y youtubers de belleza–, los looks de celebridades y también las góndolas. Como su nombre indica, el iluminador es un producto que se utiliza para dar luz al rostro y consigue, en cuestión de segundos, un cambio radical en el tono y proporciones. El truco consiste en utilizar la luz para que esculpa las facciones.
“Esta temporada, el foco está puesto en la piel. La tendencia que veremos en maquillaje tiene como protagonistas a la luminosidad y el brillo. Y el iluminador será el producto del verano”, asegura Verónica Mendoza, maquilladora oficial de Natura. Por su parte, Sergio Erasmo, make up advisor de Avon, coincide: “Sin dudas, es el producto estrella del momento, ya que destaca, realza y da volumen a ciertas zonas del rostro”.
Su uso no está restringido al maquillaje de noche, ya que al contener partículas que atraen la luz, da vitalidad a la piel para un look rejuvenecido, con pómulos más elevados, nariz estrecha y labios con volumen.
Cómo elegirlo. Antes de comprar, hay que diferenciar entre dos tipos de iluminadores: los que parecen correctores pero tienen muy poca o nada de cobertura, y los que tienen brillos y destellan al aplicarlos sobre la piel.
También los hay líquidos, en barra y en polvo. ¿Cuál es más recomendable? “Eso depende del gusto y del efecto que se busque. La barra da un efecto más natural y se funde mejor. En cambio, los que vienen en polvo, si la piel no está en buen estado, pueden resaltan mucho los poros”, indica Estefanía Novillo, make up artist de L’Oréal París. Los líquidos suelen presentarse en un envase parecido a una base de maquillaje: su textura es ligera y fácil de extender. En cuanto al color, para que se vea natural, lo ideal es que sea apenas más claro que el tono de la piel, pero no demasiado. “Con las pieles muy claras se pueden usar los plateados. Los mejores son los que oscilan entre el dorado y el plata, como un vainilla con brillo. Van a hacer que el maquillaje se vea más natural. En las pieles oscuras,
no tiene que ser muy claro, apenas un tono menos que el propio, para que ilumine mejor”, asegura Jazmín Calcarami, Make Up Artist de Maybelline NY.
Dónde usarlo. Teniendo en cuenta que su función es destacar y realzar, colocar el iluminador en los puntos adecuados del rostro es esencial para que el pro- ducto cumpla su rol. Así se logra atraer las miradas a las zonas prominentes de la cara y distraer la atención de las imperfecciones.
Se puede aplicar en los pómulos y sienes para resaltarlos aún más, siempre después de la base de maquillaje. “También en el escote del labio, antes del labial. Incluso se pueden resaltar los lagrimales y párpados, que lucen increíbles con este tipos de productos”, reconoce Erasmo.
Unos ojos bien iluminados son clave para ampliar la mirada y crear un look sofisticado. Con este objetivo en mente, si lo que se busca es generar la sensación de ojos más grandes, se pueden usar los lápices iluminadores. ¿Cómo? Colocándolos en la línea de agua, esa que se ubica al interior del ojo y que poseen tanto el párpado superior como el inferior. “Hay varios tonos que se pueden emplear para lograr el efecto. En lo personal, el blanco no me gusta porque se ve muy artificial. Recomiendo los que están dentro de la paleta de los beige y nude”, aconseja la maquilladora Poli Martínez, dueña de Poli Make Up.
De todos modos, este tipo de lápiz no es para todas. “En quienes tienen ojos chiquitos, los va a ampliar, o si la línea de agua tiende a ser rojiza, la va a neutralizar. Lo que no aconsejo es que se use este tipo de productos en ojos muy saltones o grandes”, dice Calcarami.
Si el objetivo es lograr una mirada impactante, es necesario aplicar el iluminador debajo del arco de la ceja. ¿Cuál es el lugar exacto? Justo en la mitad del párpado móvil, pero también en el lagrimal. “Me gusta aplicar el producto con la yema del dedo meñique para que quede bien sutil. Otra opción puede ser optar por un pincel chato o recurrir a los aplicadores que vienen en algunos cuartetos de sombras. Cualquiera es válido, lo que hay que tener en cuenta es la intensidad que deja cada uno en la piel y eso se define según el gusto de cada una”, reconoce Martínez.
EL ILUMINADOR ES EL PRODUCTO ESTRELLA DEL MOMENTO: DESTACA, REALZA Y DA VOLUMEN EN ZONAS CLAVE DEL ROSTRO.