Clarín - Viva

PERFUME DE LIMON

Copas heladas. Blanca Cotta propone combatir el calor con unas copas repletas de vainillas y un rico helado de limón.

- BLANCA COTTA COCINERA Y ESCRITORA PRODUCCION: GRACIELA COTTA

Creció demasiado mi limonero. Como los hijos. Como la gente. Cuando recién lo planté, frágil, maltrecho y torcido, podía pasar a su lado, darle un tironcito de orejas ( hojas, ¡bah!) y alentarlo: “Todavía deberás soportar muchas larvas si quieres ver volar las mariposas” (SaintExupé­ry).

Un día, el tronco central se abrió en ramas y cada una de ellas enfiló hacia el cielo. Y subió y subió como queriendo tocar a las estrellas. Yo quedé atrás. Lejos, pero cerca. Como cuando crecen los hijos, sin dejar de ser hijos. Como cuando un amigo se vuelve importante, sin dejar de ser amigo. No me asustan los golpes de crecimient­o. Pero “mi limonero” se pasó del límite. ¿Y si sus orejas ya no pueden escucharme? Trataré de hablar con el tronco o la raíz. Y siempre tendré la esperanza que, algún día, cuando pase a su lado, una rama cargada de azahares lo obligue a agacharse para acariciarm­e. Como antes. O que limones maduros y amarillos como soles me inviten a convertirl­os en algún plato de mi repertorio. ¡Qué poco necesito para ser feliz! Hasta que “mi” limonero me regale limones, hoy decidí ir, como siempre, a la verdulería del barrio a comprar algunos. Es que de pronto me dio antojo de algo dulce, pero con la deliciosa acidez del limón.

Y aunque a veces suelo decir “¡ufas!” así de grandes cuando tengo que cocinar (sí, aunque le parezca mentira no siempre tengo ganas de cocinar) esta vez estoy entusiasma­da porque quiero probar una receta que me envió una de tantas amigas invisibles pero siempre presentes. ¿Me acompaña?

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina