LA INDUSTRIA DE LA ROPA TAMBIEN SE RECICLA -
La ropa no se tira. Usar por más tiempo lo mismo y hacer otros diseños a partir de lo usado: las marcas están alentando a sus clientes al reciclaje.
La ropa usada está de moda: el concepto de que las prendas deben ser longevas se impone y es ecológico. Más allá de las ferias clásicas de indumentaria de segunda mano, que siempre hubo, ahora se suma una categoría nueva. Los diseñadores promueven el reúso, la creación con telas recuperadas y el empleo de materias primas menos contaminantes del ambiente. En la plataforma Slow Fashion Next informan que la compra mundial de ropa aumentó 400% en dos décadas y que cada año el 85% de los textiles producidos termina en vertederos, por lo cual ingresan tóxicos en suelos y cauces de agua.
Para la diseñadora Stella McCartney, es preciso establecer en la producción de ropa el concepto de economía circular: todo puede recuperarse, tratar los desperdicios y producir con tecnologías limpias y materias primas no tóxicas. Stella lanzó la campaña RealReal en 2017 para hacer que sus creaciones, y las de otros colegas que abrazan la causa ambiental, se compren por segunda vez.
La firma Patagonia desde hace tiempo desarrolla un programa que permite a los clientes intercambiar prendas que arreglan sin costo y llevar las recicladas. Con Worn Wear amplían las posibilidades. Consideran que, como consumidores, lo mejor que podemos hacer por la tierra es mantener nuestra ropa en uso el mayor tiempo posible, cuidándola y reparándola y así mermar la necesidad de comprar más, se bajan las emisiones de CO2 y los desechos. Y, sobre todo, se ahorra el agua que se usa al fabricarlas. En la Argentina el concepto se instala. Lucila Dellacasa, de Reinventado, desarma camisas usadas y hace pijamas. “Antes de emplear los textiles pruebo la resistencia. Dejo de lado 10% de los mismos”, aclara Lucila. Timberland, por su parte, tiene el programa Second Chance. Los clientes pueden entregar pares de zapatos descartados, de fabricantes diferentes, en 104 tiendas y puntos de venta en Europa. Los reacondicionan e ingresan al circuito de venta, dan un cupón de descuento del 10% en una compra posterior por cada par entregado. Reparar es un acto radical.
POR MARIA TERESA MORRESI ILUSTRACION: DANIEL ROLDAN