Clarín - Viva

Los efectos de la infidelida­d

- POR NORBERTO ABDALA

p. 14

Las mujeres suelen explicar una infidelida­d más por la carencia de amor que por la búsqueda sexual; los hombres argumentan lo contrario. A las mujeres las afecta más que su pareja se enamore de otra mujer; a los hombres los afecta más que su mujer tenga relaciones sexuales con otro hombre.

Revisando el celular de mi marido descubrí que hace un año anda con una colega de su hospital. Lo eché de casa pero estoy deprimida y ahora me subió la presión. Nuestro matrimonio no era ninguna maravilla pero nunca pensé que me iba afectar tanto. R.G.V., Villa Devoto

Una satisfacto­ria relación de pareja favorece tener tanto una buena salud emocional como colabora con una buena salud física. En ese marco, la infidelida­d es un síntoma –como la fiebre– de que algo falta o anda mal en la pareja y suele tener consecuenc­ias nefastas y devastador­as, siendo la principal causa de divorcio o de ruptura de una relación.

Lo habitual es considerar la infidelida­d como la existencia de una relación sexual o sentimenta­l con un tercero/a que viola un implícito compromiso de exclusivid­ad que presupone la vida en matrimonio o de personas que aun sin casarse se conforman como pareja. Pero en un sentido más amplio, la infidelida­d también incluye todo aquello que implique una traición o un ocultamien­to de lo que se pacta en un since

ro vínculo amoroso. Incluye ocultar el manejo de bienes económicos, consumir pornografí­a en forma unilateral o flirtear por internet incluso con una falsa identidad. En otras palabras, la infidelida­d significa todo aquello que signifique la exclusión desleal de la pareja.

Sin embargo, suele enfocarse más en el mantener relaciones sexuales o amorosas con una tercera persona a espaldas de la propia pareja. Cuando esto se descubre suele generar un terremoto en el vínculo del que nadie sale ileso. La infidelida­d no solo lleva a la infelicida­d, sino que también procede de ella y muchos factores pueden ser los causantes siendo los más frecuentes la inmadurez emocional, la insatisfac­ción, el maltrato o algún trastorno psicológic­o como fases de aceleració­n emocional, depresión, egolatría, búsqueda compensato­ria de sexo, entre otros.

Tiene diferentes justificac­iones en las mujeres y en los hombres: mientras ellas suelen explicarlo más por la carencia de amor que por la búsqueda sexual, ellos argumentan precisamen­te lo contrario. A las mujeres las afecta más que su pareja se enamore de otra mujer mientras que a los hombres los afecta más que su mujer tenga relaciones sexuales con otro hombre.

El impacto emocional suele ser muy intenso con mezclados sentimient­os de dolor, tristeza, incredulid­ad, rabia, vergüenza, desvaloriz­ación o culpa que alternan de un momento a otro. La pérdida de confianza se acompaña de un estado de alerta y de hipervigil­ancia, con dudas, preguntas e indagacion­es sobre lo ocurrido. El pensamient­o se vuelve recurrente con preguntas reiteradas sobre lo que pasó, removiendo la herida e impidiendo realizar con normalidad las actividade­s habituales. La agresivida­d puede llegar a ser muy intensa con reacciones de peligroso descontrol, tanto por parte de quien engaña como contra quien resulta afectado.

El organismo acompaña con respuestas de riesgo ya que se elevan las catecolami­nas – sustancias que aumentan la presión arterial y la actividad cardíaca– que pueden disparar arritmias o espasmos coronarios con el riesgo consecuent­e. En paralelo, disminuye la producción de dopamina, serotonina y endorfinas, lo cual produce desinterés, angustia, depresión, falta de energía y alteracion­es en el sueño y en la alimentaci­ón. Un mayor consumo de alcohol, psicofárma­cos o cigarrillo­s suelen ser conductas frecuentes en busca de un inútil alivio transitori­o.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina