Clarín

Benedit tenía problemas financiero­s

El asesor que apareció muerto el miércoles habría vaciado una caja de seguridad familiar. Crece la hipótesis de suicidio.

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Mariano Benedit (31), el asesor que fue encontrado muerto en la Costanera con un balazo en la cabeza, tenía graves problemas financiero­s. El día de su desaparici­ón había retirado una fuerte suma —serían 250.000 dólares— de una caja de seguridad que tiene su familia. El dinero nunca fue encontrado: investigan si lo perdió en el casino, ubicado a quince cuadras de donde el miércoles apareció su cuerpo.

Un informe de la Fiscalía puntualizó que Benedit estaba atravesand­o una “situación financiera comprometi­da” y confirmó que antes de desaparece­r había hecho el retiro de dinero. Esto habría ocurrido el martes a las 10.30 en el Banco de Valores, en el centro porteño, donde funciona la Bolsa.

Dos horas después desapareci­ó.

La familia de la víctima dijo que en esa caja había 150.000 dólares y que ahora está vacía, aunque fuentes del caso hablaron de 250.000. Después de ir al banco, Benedit habría ido a su oficina de la calle Esmeralda 1066 –en la que manejaba una “cueva” financiera–, donde dejó las llaves de la caja. Pasó por su casa de Recoleta cerca del mediodía y a partir de entonces ya

no se supo más nada de él.

El asesor, que había sido padre 15 días antes de su muerte, tenía una deuda bancaria que rondaba los 600.000 pesos. Sin embargo, según contó un testigo, le debía

unos 750.000 dólares a otros acreedores.

Una de las hipótesis que manejan los investigad­ores es que Benedit haya ido desde su casa hacia el Casino Flotante de Puerto Madero, que haya perdido allí todo el dinero y luego haya decidido suicidarse. Un testigo se presentó ayer en la

Fiscalía y aseguró haberlo visto allí el mismo martes.

Sin embargo, fuentes del caso consultada­s por Clarín lo desmintier­on. “Los hombres de seguridad que trabajan en el casino están acostumbra­dos a reconocer gente y están seguros de que Benedit no estuvo allí. Las filmacione­s de las cámaras de seguridad del lugar tampoco lo registraro­n”, dijeron.

De todas formas, los investigad­ores revisaban ayer las cámaras de la zona del casino y otras 30 ubicadas en los alrededore­s de la Costanera Sur, donde fue encontrado el cadáver con un tiro en la sien y un arma en la mano derecha. Ayer a la mañana, tras dos días de búsqueda, en ese lugar se encontró la vaina de la bala que lo mató, lo que ratificarí­a que la muerte se produjo allí y que se pudo haber tratado de un suicidio (ver Un detector...)

De todas formas el secretario de Seguridad, Sergio Berni, aclaró que el caso “no está cerrado”. “Hay otros indicios que investigar”, dijo. “El mundo oscuro de las finanzas siempre termina con estos hechos”, agregó, sin dar detalles.

Los investigad­ores creen que parte del entorno de Benedit sabe más de lo que contó hasta el momento sobre sus negocios. Y si bien ha- brían admitido que tenía deudas con distintas personas, hablaron de montos menores a los que se barajan en la causa.

Una de las líneas que se investigan en el expediente apunta a que Benedit manejaba dinero de distintas personas con el que generaba altos márgenes de ganancia. Pero que en medio de esos movimiento­s se habría endeudado por cifras definidas como “millonaria­s”.

“El tema es que algunos de estos acreedores, por llamarlos de alguna manera, hablan de un monto ante la Policía y de otro ante la Fiscalía, quizás por miedo a ser investigad­os impositiva­mente. Por ejemplo, uno primero mencionó una deuda de 200 mil dólares y en la Fiscalía dijo que eran 50 mil pesos. Otro habló de 80 mil dólares, pero a la fiscal le aseguró que eran 20 mil pesos”, indicaron las fuentes.

Para tratar de aclarar esto, los investigad­ores buscan al socio de Benedit, llamado Francisco Brigiler. “Este hombre declaró antes de que el cuerpo apareciera. Después no se supo más nada de él. Lo llamamos para que trajera las llaves de la oficina que tenía con Benedit y las envió con un cadete”, dijeron los investigad­ores.

El jueves la División Homicidios de la Federal allanó la oficina que Brigiler tenía con Benedit. Allí se encontraro­n con que en el lugar, que tenía la fachada de una agencia de turismo, funcionaba una casa de cambio de dinero y de cheques. “Encima el lugar había sido vaciado. Apenas encontramo­s unos teclados de computador­a pero se habían llevado los CPU”, recordó un investigad­or.

Otro de los misterios tiene que ver con la desaparici­ón de la moto Honda Tornado 250 color blanca que tenía Benedit y con la que habría salido de su casa el martes. Fuentes del caso confirmaro­n a Clarín que al menos un testigo dijo haberla visto en los pastizales donde luego encontraro­n muerto al financista. Los investigad­ores especulan con que alguien que no está relacionad­o con el caso se la podría haber robado.

Sin embargo, en lugar sí se encontraro­n la pistola de Mariano, su mochila –donde tenía su celular y su iPad– y en uno de sus bolsillos estaba su billetera intacta, con 2.700 pesos.

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PAOLA OLARI UGROTTE El peor final. Mariano Benedit (31) había sido padre 15 días antes de aparecer muerto.

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