EE.UU. revisa la presencia de Cuba en una lista negra
El gobierno de Estados Unidos está “próximo a concluir” la revisión de la presencia de Cuba en su lista de países a los que considera patrocinadores del terrorismo, pero la Casa Blanca no prevé un anuncio sobre la reapertura de embajadas en Washington y La Habana antes de la Cumbre de las Américas en Panamá, este fin de semana, informaron ayer altos funcionarios.
El Departamento de Estado “ha estado en esta tarea durante algunos meses y creo que es muy claro que estamos en el fin de ese pro- ceso”, afirmó la subsecretaria de Estado para América Latina, Roberta Jacobson. Sin embargo, señaló que no puede decir “exactamente” cuándo el Departamento de Estado enviará su recomendación al presidente, Barack Obama.
Poco antes, Ben Rhodes, asesor de Obama en el Consejo de Seguridad Nacional, había dicho que el proceso de revisión sobre la presencia de Cuba en la polémica lista se encontraba en su “fase final”.
Al anunciar el pasado 17 de diciembre el inicio del acercamiento con La Habana tras medio siglo de enfrentamientos, Obama había pedido al Departamento de Estado que revisara la presencia de Cuba en la lista. La isla reclama su salida de esa lista, en la que aparece desde 1982 –junto con Irán, Siria y Sudán–, pero no lo considera una “precondición” para retomar las relaciones bilaterales con EE.UU. y reabrir las embajadas en las respectivas capitales, aunque los expertos coinciden en que sería un paso muy importante hacia la normalización diplomática.
Las razones para mantener hasta ahora a Cuba en la lista son su presunta acogida a miembros de la organización terrorista vasca ETA y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), además de algunos fugitivos de la justicia estadounidense.
En un editorial ayer, el diario The New York Times marcó el clima de expectativas y habló de una “nueva era” en la relación entre EE.UU. y Cuba. Aunque advirtió que los cambios se darán de manera lenta, el influyente diario marcó algunos pasos concretos que ya se han dado. “Mientras los gobiernos de EE.UU. y Cuba deben aún restablecer formalmente relaciones diplomáticas plenas, algunos pasos concretos son promisorios. Funcionarios del gobierno de Obama y ejecutivos de negocios se reunieron en las últimas semanas con funcionarios cubanos para explorar de qué manera empresas estadounidenses pueden ayudar a mejorar la infraestructura en telecomunicaciones y proveer servicios de internet más eficientes y económicos”, ejemplificó.