Hay 3.500 niños bajo fuego en un campo de refugiados de Siria
Lo denunció Save the Children. Están atrapados entre las balas del ISIS y el bombardeo del régimen.
Al menos 3.500 niños están atrapados en el campo de refugiados palestino de Yarmouk, en los suburbios de Damasco, donde los milicianos del grupo integrista ISIS sostienen feroces combates con las fuerzas del régimen de Bashar Al Assad. La organización Save the Children denunció que los trabajadores humanitarios en el campo reportan que personas yacen en las calles, sin posibilidad de ser socorridas a causa de los combates.
Para peor, el último médico de Yarmouk, un voluntario de la Medialuna Roja local que salvó cientos de vidas humanas en los últimos cuatro años, fue asesinado por sicarios.
Roger Hearn, director regional de Save the Children en Medio Oriente dijo que “antes Yarmouk era un lugar vivaz, dominado por la esperanza y ahora es un lugar de terror. La verdadera tragedia es que los palestinos en Siria no tienen un lugar donde escapar y hallar refugio. Es terrible el continuo fracaso de la comunidad internacional en relación con los palestinos”.
Según los operadores humanitarios en el campo, los niños tienen necesidad de comida, medicinas y protección, y esas urgencias crecen desesperadamente hora a hora, sin que se pueda llevar víveres y la asistencia necesaria al lugar.
En los últimos tiempos, en Yarmouk vivían ya en condiciones difíciles 18.000 refugiados palestinos que habían escapado de las guerras árabe- israelíes desde el nacimiento del Estado de Israel y posteriores. Los recientes combates se aceleraron después de que la banda integrista Estado Islámico (ISIS) –que proclamó un Califato y se autoreferencian como islámicos– tomó el campamento, lo que generó una durísima respuesta del régimen. Hoy la situación es desesperante. Los testigos en el lugar afirman que los hospitales en Yarmouk no pueden proveer asistencia sanitaria después de haber sido destruidos en los últimos ataques y las provisiones médicas se están agotando.
Actualmente, según Save the Children, no hay estructuras sanitarias que sean capaces de asistir a la población civil atrapada en el interior del campo. Los civiles heridos deberían ser inmediatamente evacuados para recibir asistencia. Los palestinos, además, si lograran salir de ahí no podrían dejar el país porque las fronteras están cerradas.
Sólo unos 2.000 del total de re- fugiados pudieron abandonar el lugar en una huida desordenada. “La mayoría de ellos fueron llevados a albergues de emergencia del gobierno”, dijo en Damasco Anwar Raya, vocero del Frente para la Liberación de Palestina.
El ISIS es una organización fundamentalista y con fuerzas de mercenarios que tomó un tercio del territorio de Siria y otro tanto del de Irak. Ese espacio, bajo su control, tiene alrededor de 8 millones de habitantes.
La banda creció de una manera sorprendente en poco tiempo con alguna asistencia del mundo árabe. Sus principales objetivos militares han sido hasta ahora de Irán o su patio trasero como Irak o Siria. Una coalición internacional lo combate, pero en ella no fue incluido Teherán.