Poco debate: Lousteau y Ocaña se concentraron en las críticas al PRO
Se mostraron juntos en TN, aunque evitaron los cruces entre ellos. También participó Borthagaray.
Fueron muchos más los “estoy de acuerdo con ...” y los “como dijo recién...”, que los “discrepo”, colados un par de veces por Martín Lousteau acaso para hacer más verosímil que la cosa se trataba de un “debate”. Muy amigable y correcta fue la tenida que anoche ( en realidad se grabó por la tarde) “enfrentó” en el programa A dos voces, a Lousteau (Suma +), Graciela Ocaña ( Transparencia y Gestión) y Andrés Borthagaray (Abrimos Buenos Aires). No será memorable lo que se dijeron pero el valor quizás estuvo en otra parte: la aparición de los tres precandidatos de la alianza ECO (heredera de la exitosa pero malograda UNEN), el espacio –junto al kirchnerismo– con más chances en las elecciones para jefe de gobierno del 5 de julio de disputarle al macrismo su hegemonía en la Ciudad en los últimos ocho años.
Pero antes hay que afrontar las primarias del 26 de abril, y el de ayer fue el primer debate en TN. La moderación puertas adentro del espacio trastocó a fuertes críticas al Gobierno y sobre todo, al rival directo, el macrismo gobernante. Y anticipó una campaña caliente.
“Hay acuerdos (del Gobierno con el macrismo) con el juego y los contratistas de obra pública”, fustigó Ocaña, que buscó resaltar su perfil “anticorrupción” y de gestión, de cuando fue ministra de Salud.
“En la Ciudad hay exactamente el mismo manejo de la pauta pu- blicitaria que hace el Gobierno”, criticó Borthagaray, que es urbanista y fue funcionario porteño en la gestión del radical Enrique Olivera. En su caso, buscó diferenciarse mostrando su conocimiento de las experiencias de gestión en otras ciudades. Borthagaray, el menos conocido de los tres, disputa las primarias con apoyo de un sector del radicalismo porteño.
“Acá hubo una victimización mucho tiempo (del macrismo) y hoy la conveniencia política es ponerse en las antípodas con el Gobierno”, lanzó Lousteau. El economista, que aparece como el mejor posiciona- do, dijo que “el PRO tuvo ocho años y mucha plata”, hizo un llamado a “construir una alternancia real” en la Ciudad y se dio el lujo de la generosidad: “podés votar a Graciela, o a Andrés, pero vota acá”,
Camisa celeste arremangada, el siempre didáctico Lousteau tomó mucha agua y llevó todos sus apuntes a mano en un cuadernito escolar. Ocaña, pañuelo verde al cuello, fue la única que desplegó carteles (un clásico de los debates) para ayudar a graficar sus ideas: en la pausa del primer bloque sus asesores le advirtieron que los colocara derecho para que pudieran verse.
Antes de subir al estudio del cuarto piso, Lousteau, Ocaña y Borthagaray tuvieron camerín en zona de maquillaje, donde se cruzaron con las figuras de “Este es el show” de Canal 13. Al debate concurrieron dirigentes que apoyan a uno u otro candidato. Elisa Carrió se llevó todos los flashes cuando llegó para sentarse en la tribuna asignada a políticos, asesores y periodistas. Lilita (que se fue antes, al Congreso) apoya a Lousteau, cuyo vice sería el diputado lilito Fernando Sánchez. También estuvieron los diputados Roy Cortina (cabeza de la lista común entre Lousteau y Ocaña para legisladores porteños) y Manuel Garrido, y Luis Brandoni.
“Cambiaste de bando pero estás justificado”, bromeó Lousteau al saludar a Brandoni. Es que su hija Florencia Brandoni, sentada al lado del actor, va de legisladora de Borthagaray, que aspira a superar el 22% para entrar en el reparto de cargos según el sistema D’Hont. Ocaña, que de ganar dijo que llevaría de vice a Lousteau, pidió el voto para ella e hizo reir: “Si quieren la fórmula con Martín me votan. Con un voto se llevan a los dos”.