Los radicales presionan para ir en la boleta de Macri y Vidal
Para no perder votos, los intendentes no quieren ir solo pegados en la lista de Sanz. Hoy se reunirán con él en General Alvear.
La provincia de Buenos Aires es la negociación más difícil de todas las que les esperan a los flamantes socios Mauricio Macri y Ernesto Sanz. Y toda la tensión gira alrededor del tope de la boleta.
Los radicales quieren asegurarse que su boleta quedará pegada a la candidatura del líder del PRO, el candidato más competitivo. Y los armadores del macrismo presionan más de la cuenta, por la fortaleza que les devuelven algunas encuestas y porque hoy el radicalismo no tiene un candidato seguro.
Casi una decena de intendentes radicales se reunirán hoy con el presidente del partido en General Alvear. El objetivo es blindar sus candidaturas y presionar para garantizarse la boleta de Macri. Difícilmente el encuentro a 200 kiló- metros de esta Capital redunde en la proclamación de una candidatura. El anfitrión es el intendente local Alejandro Cellillo, quien se mostró varias veces con la candidata del PRO María Eugenia Vidal, que desde el año pasado acumula un álbum de fotos con jefes comunales de la UCR. Ayer sumó una más, se reunió con el intendente de Ayacucho, Pablo Zubiaurre, para conversar sobre la posibilidad de que los intendentes radicales confluyan todos en la boleta del PRO junto a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. Zubiarre, explicaban cerca de la vicejefa, intentará convencer a varios de sus correligionarios. A algunos no hará falta, forman parte de esa colección.
En el PRO están confiados con poder armar una lista de consenso. “Está prácticamente cerrado con anterioridad. El criterio es que cada intendente municipal será respetado en su candidatura”, afirman. Proponen definir con encuestas los candidatos más competitivos donde puedan acceder al gobierno. Dos municipios son la excepción de la regla. En 9 de Julio y en Salliqueló, donde la UCR es gobierno, los armadores de Macri proponen hacer PASO.
Una línea menos flexible del PRO propone candidaturas unificadas o internas para todos: y el que pierde se va a su casa. Difícilmente prospere. Son los mismos que le cierran la puerta a Gustavo Posse, que todavía alberga posibilidades de convertirse en el candidato oficial del radicalismo.
El intendente de San Isidro –que si no hay paro lanzará su candidatura el jueves 16– suma detractores de peso en el Gobierno de la Ciudad y de parte de algunos de sus “correligionarios”, quienes no le perdonan sus cambios de camiseta. Sus chances, de todos modos, no están agotadas. Su aporte para sumar voluntades fue vital para que primara la posición de Sanz en la Convención de Gualeguaychú que benefició Macri.
“Los radicales ya están buscando un vicegobernador”, afirman los más entusiastas. Esa posibilidad dejaría fuera de juego aFernando Niembro, que tras el elogio de Macri sigue recorriendo la Provincia.
El intendente de Tandil –tierra natal de Macri– Miguel Lunghi, que hoy estará en Alvear pero nunca recibió a Vidal, no pierde las chances de convencer a Facundo Manes, que hasta ahora avisó que no sería candidato.