La oposición dice que Dilma ya no ejerce el poder en Brasil
El excandidato presidencial Aécio Neves, principal líder opositor, afirmó ayer que la presidenta Dilma Rousseff prácticamente renunció al cargo y aceptó una “intervención” para que otras personas tomen las decisiones más importantes.
“Creo que Rousseff introdujo algo nuevo en la vida política de Brasil: la renuncia blanca. Hoy hay un interventor en la economía y también delegó la coordinación política al vicepresidente de la República, a quien despreció durante todo su primer mandato (...) Hoy quien gobierna Brasil no es más la presidenta”, afirmó Neves en rue- da de prensa. El senador, derrotado por Rousseff en el balotaje de octubre pasado, aseguró que quien toma las decisiones económicas del Gobierno es el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, y que las negociaciones políticas ahora son responsabilidad del vicepresidente, Michel Temer.
Neves aludió así al anuncio he- cho la víspera por Rousseff de eliminar la secretaría de Relaciones Institucionales, que se encargaba de todas las negociaciones del Gobierno con el Congreso, y de delegar esa responsabilidad a su vicepresidente. La decisión busca fortalecer al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), mayor fuerza electoral del país – presidida por Temer– y principal socio del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff, en la alianza de Gobierno. En los últimos meses el Congreso le ha infligido varias derrotas al Gobierno en votaciones de proyectos legislativos vitales para el Ejecutivo pese a que Rousseff cuenta teóricamente con apoyo mayoritario en el Legislativo. Temer, como articulador político, puede ayudar a Rousseff a acercarse a los presidentes de ambas casas legislativas, que lideran iniciativas a las que el Ejecutivo se opone.
La ofensiva de Neves se produce en un momento de gran debilidad para Rousseff, con inflación en alza, bajo crecimiento, escándalos de corrupción y una imagen presidencial cada vez más erosionada. La oposición intenta instalar la idea de que es necesario someter a la presidenta a un “impeachment” por su presunta mala gestión y por su supuesta responsabilidad en el sistema de coimas descubierto en Petrobras, la petrolera estatal.