El presidente armenio va al Vaticano para una misa por el Genocidio
Serzh Sarkisian se encuentra de visita oficial en Italia. El domingo estará en la Basílica de San Pedro.
El presidente de Armenia, Serzh Sarkisian, se encuentra de visita oficial en Italia donde este sábado participará de una misa en memoria del Genocidio armenio en el Vaticano. Su visita se da en el marco de una profusa campaña para que ese trágico episodio de la historia sea reconocido a nivel internacional.
Después de reunirse con los máximos líderes italianos, el mandatario asistirá a una misa que celebrará Karekin II, Patriarca Supremo armenio, y el cardenal Sepe en la iglesia San Gregorio de Nápoles. Como parte de la ceremo- nia, se exhibirá una réplica de una de las antiguas cruces de piedra de Jugha, que fueron destruidas por el gobierno azerí.
El 12 de abril el presidente Sarkisian visitará el Vaticano, donde asistirá a una misa en la Basílica de San Pedro que dará el Papa Francisco para conmemorar el 100 aniversario del Genocidio Armenio.
“Los armenios han estado luchando su propia guerra interna contra la injusticia y la ignorancia durante 100 años. Este aniversario es importante tanto para los armenios como para el mundo. Es una manera de que el mundo escuche la verdad”, dijo Mikayel Minasyan, embajador armenio en el Vaticano.
El diplomático comparó la masacre de armenios con lo que está ocurriendo actualmente en Oriente Medio. “Los cristianos de Irak y Siria están utilizando las mismas rutas de escape que los armenios utilizaron hace 100 años. Esto se da porque algunos gobiernos niegan la historia, evitan hablar de la verdad. Ellos utilizan el cinismo para abordar hechos políticos e históricos”, dijo, en referencia a Turquía, quien no reconoce el genocidio que cometió en 1915.
El genocidio armenio se conmemora el 24 de abril, ya que ese día las autoridades otomanas detuvieron a centenares de intelectuales y líderes de la comunidad armenia en Turquía, dando comienzo a una limpieza étnica. El “Gran Crimen”, como lo conocen los armenios, incluyó la deportación forzosa de toda la comunidad y su exterminio posterior.
Si bien no hay cifras exacta, se calcula que el Imperio Otomano asesinó alrededor de un millón y medio de armenios entre 1915 y 1923.