Espionaje británico y prioridades domésticas
La información proporcionada por Edward Snowden, ex agente de inteligencia norteamericano, y revelada en la Argentina y el mundo por el canal de cable Todo Noticias (TN) y Clarín, muestra que el gobierno británico realizó durante tres años (2008/2011) una tarea sistemática de intercepción y desciframiento de las comunicaciones de las autoridades argentinas, así como del sistema militar y de defensa del país, incluyendo su estructura de inteligencia.
Es lo que usualmente se denomina campaña de espionaje electrónico.
Lo hizo a través del aparato de inteligencia de EEUU, con eje en la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que concentra el sistema de supercomputadoras que se utilizan para interceptar las comunicaciones del mundo entero.
Su funcionamiento fue revelado por Edward Snowden hace tres años, y desató sucesivos conflictos internacionales de EE.UU., primero con Alemania y luego con Brasil, al afectar las comunicaciones incluso personales de la canciller Angela Merkel y de la presidente Dilma Rousseff.
El sistema fue creado por ley del Congreso norteamericano tras los ataques a las Torres Gemelas de Manhattan en 2001, y es operado por un consorcio de países que integran, junto a EEUU, Canadá, el Reino Unido, Australia y Nueva Zelandia.
Notablemente, Gran Bretaña estableció a la Argentina como prioridad para su participación, por encima de Paquistán, Arabia Saudita e Irán; y lo hizo debido a la cuestión Malvinas.
La razón de esta prioridad británica es la naturaleza del 2 de abril de 1982, cuando las fuerzas argentinas recuperaron, armas en la mano, la soberanía de las Islas.
El 2 de abril fue una sorpresa estratégica, una de las escasas que muestra la historia de la guerra, y provocó una crisis política de envergadura en el gabinete británico, entonces encabezado por Margaret Thatcher.
Por eso el 2 de abril tuvo más impacto político en Gran Bretaña que en la Argentina, y torna presente – 33 años después – la posibilidad de una “sorpresa” argentina, ante todo en la opinión pública y en los medios de comunicación británicos, en especial la denominada “prensa popular”.
Esto hace que la figura de “amenaza argentina” aparezca siempre en los alrededores del aniversario del 2 de abril; y es usualmente acompañada por medidas de refuerzo militar a las islas (anuncio del secretario de Defensa, Michael Fallon, el 24 de marzo de 2015).
Una característica esencial del sistema de poder que gobierna la Argentina desde 2003 en adelan- te, es que subordina todas las decisiones de política exterior a las necesidades del conflicto político interno.
Esto es lo que ha llevado a que la Cancillería argentina tardara casi 10 días en presentar una queja formal al Foreign Office, debido a que la información de Edward Snowden fue presentada a través de Todo Noticias (TN), integrante del Grupo Clarín.
La posibilidad de una “sorpresa” se torna presente en la prensa popular británica El funcionamiento fue revelado por Snowden y desató sucesivos conflictos mundiales