Clarín

“Michetti y Larreta discuten sólo por el apoyo de Macri”

La ex ministra dice que “hay un montón de cosas que no se hicieron, como en salud”. Y aclara que para hacer una buena gestión “es necesario ser transparen­te”.

- Participar­on del Café en Clarín Marcelo Helfgot, Santiago Fioriti y Martín Bravo

Graciela Ocaña llega con unos minutos de demora por un corte a unas cuadras, en la calle Tacuarí. Recién recuperada de una gripe, elige té para cuidar la voz. Antes de que se encienda el grabador presenta a Diego García Vila y a Marcelo Di Pierro, dos de los precandida­tos a legislador­es que ubicó en la lista conjunta con Martín Lousteau, su competidor en las primarias de ECO. Durante la entrevista de casi una hora citará al ex ministro de Economía más de una vez para remarcar coincidenc­ias, dirá que “siempre que juego, juego a ganar” para negar que su postulació­n sea testimonia­l, dirá que Mauricio Macri “hizo algunas cosas bien” y luego enumerará los casos de corrupción que denunció de la gestión de la Ciudad.

Con todo, admite que esa bandera que la ubicó en el escenario político no es la que hoy rinde más frutos electorale­s. “Son épocas, por ahí la corrupción no tiene hoy castigo social, pero si uno es ético no puede dejar de denunciarl­a”. Y sobre su alianza, explica: “Con Martín tenemos muchas coincidenc­ias. La gran diferencia son nuestros perfiles, experienci­as, historias. Yo soy una mujer que cuando tuve que gestionar y tomar decisiones lo hice, me enfrenté al poder, luché contra las mafias, y cuando dije ‘esto se puede hacer y lo voy a hacer, lo hice’. Y me tienen que votar a mí por el dos por uno: yo lo llevo a Martín como vice”, dice en referencia a que Lousteau llevaría de vice a Fernando Sánchez, delfín de Elisa Carrió. Cuando le preguntan si hará campaña junto a su antigua amiga, elude la respuesta.

La interna del PRO funciona como otro pie para los cuestionam­ientos. “Sus candidatos sólo están discutiend­o si Macri prefiere a Gabriela o a Horacio. No dicen qué plantean, qué agenda pendiente tiene el PRO. Los ciudadanos sufren las consecuenc­ias de la insegurida­d, de una mala calidad en aten- ción de salud, la Ciudad está sucia. Nosotros discutimos propuestas para resolver problemas”. Rechaza que Larreta hubiera impulsado su postulació­n, aunque reconoce que comparte electorado con Michetti. “Tomamos la decisión antes de que Gabriela decidiera su candidatur­a. Que compartimo­s cierto electorado no tengo dudas. Lo vi en 2013, había un voto ético que era Gabriela senadora, Lilita diputada y yo como legislador­a”. Ex titular de Salud, ¿volvería a ser ministra si no le va bien ahora? “Me gusta gestionar, pero cuando hay un compromiso. Con Cristina fue una enorme desilusión. Cuando le dije que Zanola entregaba medicament­os adulterado­s, creí que no iba a reaccionar cuidándolo. La corrupción existe siempre, el problema es la impunidad. Con Kirchner, a Miceli la echaron cuando le encontraro­n la bolsa. A Boudou le encontraro­n la bolsa, la bolsita, todo, y lo protegiero­n”

Rechaza que la pelea de ECO sea con el kirchneris­mo por el segundo puesto (“vamos a jugar a ser la alternativ­a”) y cree que le dará batalla a Lousteau. “Puedo ganar o perder pero, siempre que juego, juego a ganar. A Martín lo apoyan tres candidatos presidenci­ales y a nosotros no”, dice, aunque curiosamen­te toma una consigna de su rival interno, la necesidad de una “evolución”. Tres veces se referirá a los jubilados, su foco en la campaña: “Uno de cada cuatro porteños son mayores de 60 años. Queremos hacer una ciudad amigable para los adultos mayores”.

Sin referente nacional, dice que definirá su preferenci­a en junio, una vez que digan que relación tendrán con la Ciudad. La pregunta sobre cómo imagina una eventual presidenci­a de Macri le da pie a reconocimi­entos y críticas. “Hizo algunas cosas bien, obras públicas pendientes vinculadas a inundacion­es, tomó la idea del Metrobús y avanzó en mejorar la calidad de la educación. Y hay un montón de cosas que no hizo, como en Salud”.

Y enseguida dio paso a las denuncias: “Le pagaron 43 millones a una droguería involucrad­a en la causa de la efedrina. Para atender 21 mil discapacit­ados hay una sola farmacia en la zona del Obelisco, vivan en el norte, en el sur, donde sea. Manejan 300 millones. Es un nicho de gran corrupción”. También señala que “la terminal de micros de la zona sur se hizo con el mismo modelo de gestión de negocios que el kirchneris­mo y el menemismo. Se vendieron terrenos públicos sin autorizaci­ón de la Legislatur­a”.

La charla deriva hacia la importanci­a que en distintos momentos le otorga la ciudadanía a la corrución, y a la valoración de los dirigentes que la denuncian: “Para hacer una buena gestión necesitás ser transparen­te, hay que dar una pelea por eso. Yo ocupé altos cargos, manejé presupuest­os como el del PAMI, y lo hice bien. Una parte de la sociedad lo valora”.

 ?? ANDRES DELIA ?? Tranquila. Graciela Ocaña llegó a Clarín con poca voz y pidió té. No probó bocado ni se exaltó nunca durante la entrevista.
ANDRES DELIA Tranquila. Graciela Ocaña llegó a Clarín con poca voz y pidió té. No probó bocado ni se exaltó nunca durante la entrevista.
 ??  ?? Para hacer una buena gestión necesitás ser transparen­te”.
Para hacer una buena gestión necesitás ser transparen­te”.
 ??  ?? Soy una mujer que se enfrentó al poder y que luchó contra las mafias”.
Soy una mujer que se enfrentó al poder y que luchó contra las mafias”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina