Irán se endurece y pone en duda el acuerdo sobre su plan nuclear
El presidente Hassan Rohani advirtió que el pacto se firmará sólo si se levantan las sanciones económicas.
Una vez superado el primer entusiasmo que generó en las calles el acuerdo nuclear con las potencias mundiales, Irán esgrimió los primeros cuestionamientos. El guía supremo Ali Jamenei, quien hasta ahora se había mantenido en silencio, advirtió con dureza que no hay ninguna garantía de alcanzar un pacto final. En forma paralela, el presidente Hassan Rohani sostuvo que sólo firmará el pacto si “las sanciones económicas son revocadas de inmediato”, algo que no estaba previsto originalmente.
Estados Unidos salió a responder rápidamente al mandatario iraní. “Las sanciones serán suspendidas de manera progresiva y bajo la condición de verificación de que Irán cumple sus compromisos, conforme a un plan de acción completo y definitivo”, afirmó el vocero del Departamento de Estado, Jeffrey Rathke, en forma escueta.
Este cruce de declaraciones demuestran que aún hay un arduo camino a transitar hasta el 30 de junio, fecha límite para firmar el acuerdo final. Incluso algunos analistas no descartan que surjan cuestiones más intrincadas en las próximas semanas, que terminen debilitando el acuerdo marco logrado con tanto trabajo diplomático la semana pasada.
“Lo que se ha hecho hasta ahora no garantiza un acuerdo, ni su contenido, ni siquiera que las negociaciones continuarán hasta el final”, afirmó Jamenei, quien tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado de Irán. “Todo está en los detalles. Puede ser que la otra parte, que es desleal, quiera limitar a nuestro país en los detalles”, subrayó, tras repetir que su país no intenta fabricar bombas nucleares. El ayatollah hizo otra advertencia incómoda para las potencias mundiales. “Las instalaciones milita- res no pueden ser inspeccionadas con el pretexto de la supervisión”, sostuvo. Este tema es crucial en el acuerdo, ya que en él se estipula que la Agencia Internacional de Energía Atómica será la encargada de inspeccionar los centros científicos, algunos de los cuales están en instalaciones militares. Rohani, en tanto, puso otro condicionamiento para estampar su firma. “No firmaremos ningún acuerdo si las sanciones económicas no son totalmente anuladas el mismo día de su aplicación”, declaró. Algunos lo ven como un discurso destinado a tranquilizar a los nacionalistas críticos que hay en Irán, pero para otros es un endurecimiento real de la posición original.