Lola: el sospechoso admitió que estuvo con la adolescente
Contó que se la encontró en la playa el día del crimen. Pero dijo que, como la chica se desvaneció, él se asustó y se fue. Esperan el examen de ADN.
Después de haber detenido y liberado a más de diez personas apuntadas por el crimen de Lola Luna Chomnalez (15), asesinada el 28 de diciembre pasado en el balneario uruguayo Barra de Valizas, los investigadores parecen haber encontrado pistas más firmes tras detener el miércoles a un nuevo sospechoso. Se trata de un hombre uruguayo de 29 años que ayer, al ser indagado por la jueza Silvia Urioste en los Tribunales de Rocha, admitió que estuvo con la adolescente argentina el día que la mataron.
Según le contaron fuentes del caso a Clarín, en la indagatoria, que comenzó el miércoles a la noche y continuó durante todo el día de ayer, el hombre se contradijo en varias oportunidades.
Primero reconoció que estuvo con Lola ese día. Luego lo negó y más tarde, otra vez, confirmó que se la encontró en la playa cerca de Aguas Dulces, mientras caminaba hacia Valizas vendiendo estampitas y ella iba en sentido contrario. Aunque de acuerdo a su relato se
conocieron la noche anterior al día del crimen en un toque de tambores que se hizo en una plaza, ese encuentro en la playa fue casual.
Más allá de las versiones periodísticas que hablaban de una supuesta confesión, ante la jueza Urioste el sospechoso negó haber matado a Lola: dijo que mientras estaban juntos la adolescente se descompuso y se desvaneció, y que él se asustó y la abandonó.
En una primera instancia de la indagatoria, contó que luego volvió al lugar y que ahí la vio muerta. Sin embargo, más tarde se desdijo y aseguró que nunca regresó, ya que se había asustado mucho. Por todo eso, la jueza dispuso que el sospechoso fuera ayer al mediodía al lugar del crimen acompañado por funcionarios judiciales, los abogados de la familia Chomnalez y los investigadores de la Policía. Allí el hombre relató cómo y dónde habría visto a Lola.
Paralelamente, el detenido fue sometido a una extracción de ADN para cotejarlo con el que se halló en una toalla y en la billetera que Lola llevaba en su mochila. Los resultados de ese análisis serán determinantes y, según confirmaron a Clarín fuentes del caso, estarán hoy a primera hora. La juez Urioste tiene tiempo para mantenerlo detenido sin procesarlo hasta las ocho de la mañana, por lo que seguramente habrá novedades antes de ese momento.
La Policía uruguaya llegó a este hombre, que vive en la ciudad fronteriza de Rivera (pegada a Brasil), a partir de una denuncia anónima ocurrida el martes, que alertaba sobre la presunta vinculación que esta persona podría tener en el caso Lola. Junto a él fueron detenidos
tres hombres y dos mujeres, pero en carácter de testigos. Tras declarar, fueron liberados. En cambio, ya ante la Policía de Rivera, el sospechoso presentó contradicciones que lo comprometieron. Por eso el miércoles fue trasladado a Rocha para que Urioste lo indagara.
Lola Chomnalez había llegado a Valizas el 27 de diciembre para pasar el fin de año con su madrina, Claudia Fernández, el marido de ella, Hernán Tuzinkevich, y los hijos de la pareja. Todos se alojaron en un típico “rancho valizero”, muy cerca de la playa y de la calle principal del pueblo. El domingo 28, después de almorzar, la adolescente argentina avisó que salía a caminar por la playa y apuntó hacia el balneario Aguas Dulces, un paseo común para los turistas que frecuentan esas costas. Jamás volvió a la casa de su madrina.
Dos días después, el martes 30, Ricardo, un artesano que vive sobre la playa en el barrio Malvinas, alejado unos tres kilómetros del pueblo de Valizas hacia Aguas Dulces, salió a buscar a Lola por los médanos de la zona junto a sus hijos. A un kilómetro y medio del pueblo vecino, el hijo mayor de este hombre vio, detrás de un médano y bajo la sombra de una acacia, un montículo de arena debajo del cual estaba el cadáver de chica. La autopsia determinó que murió asfixiada, aunque su cuerpo también tenía lesiones superficiales provocadas con un cuchillo.
Ayer, el artesano y su hijo mayor volvieron a los Tribunales de Rocha para declarar por cuarta vez cómo fue que encontraron el cuerpo. Por las evidencias que hay contra el nuevo sospechoso, muchos creen que podría haber sido la última.