La Doce primero la pasó mal y después gritó en el Centenario
Los barras se mueven. Como en la Argentina no se puede ir de visitante, aprovechan los viajes al exterior para trasladarse y marcar presencia. Ayer, en Montevideo, no fue la excepción. La Doce, con Rafael Di Zeo y Mauro Martín a la cabeza, estuvo en la tribuna Colombres del Centenario junto a los más de cuatro mil hinchas que llegaron hasta Uruguay para el partido ante Wanderers.
Y más allá de los disturbios del entretiempo, con piedrazos cruzados entre barras locales y visitantes, no la había pasado bien La Doce. A la mañana, en la parada obligatoria de Migraciones en Fray Bentos, fueron detenidos tres barras que tenían pedido de captura por distintas causas de homicidios. Los tres, pese a que no trascendieron sus nombres, serían del grupo de Lomas de Zamora. A su vez, fue requisado el micro que intentó cruzar el Puente San Martín con armas blancas, pastillas de éxtasis, heroína, bolsitas con cocaína, cartones de LSD y cogollos de marihuana, según confió la Policía local.
Incluso en Migraciones tuvo inconvenientes el propio Rafael Di Zeo, ya que en Uruguay había un impedimento de paso para varios barras argentinos. “Estaba vigente el listado que había presentado Brasil para evitar que durante el Mundial estas personas ingresen al país a través de Uruguay”, le explicó a Clarín José Monteleone, abogado de Di Zeo, quien viajó a Uruguay para solucionar ese tema. Una vez resuelto, la barra llegó a Montevideo. Y a diferen- cia de lo que pasó en Santiago (ante Palestino La Doce se quedó afuera), todos pudieron entrar al estadio. Esto ocurre en medio de la pelea judicial que mantienen tanto Di Zeo como Mauro Martín con Boca para regresar a La Bombonera. “Es algo que está al caer porque la prohibición no se sostiene más”, adelantó Monteleone, quien busca que Di Zeo recupere su carné luego de que fuera dado de baja por morosidad desde el 2007. Incluso en la primera fecha, los barras obligaron a los hinchas a colgar las banderas al revés como protesta porque no dejaban pasar a los líderes. Si los tiempos son los previstos, Di Zeo podría regresar a la popular de La Boca justo en el Superclásico del 3 de mayo. “El presidente fue el que pidió que junte a las partes de la hinchada”, había confesado Di Zeo. Por ahora, la nueva vieja Doce sólo puede dar la cara en el exterior.