Internaron a Driussi por una meningitis viral
La irritación química sufrida el jueves en la Bombonera podría ser la causante. Se perderá el Mundial Juvenil Sub 20.
La secuelas del bochorno ocurrido el jueves en la Bombonera parecen no tener fin. El delantero de River, Sebastián Driussi, permanece internado desde ayer por la mañana en el Sanatorio Los Arcos de Palermo. Los estudios que se realizaron al ser monitoreado por una persistente y aguda cefalitis revelaron que presenta un cuadro leve de meningitis viral. Su recuperación demandaría más de un mes, lo que le impediría participar en junio con el seleccionado Sub 20 del Mundial de Nueva Zelanda.
Driussi había concurrido en la noche del viernes al hospital Ra- mos Mejía preocupado por los constantes dolores que sentía en la cabeza. Pese a los analgésicos que le suministraron sintió que el malestar no menguaba y el médico del plantel, Pedro Hansing, lo acompañó al Sanatorio Los Arcos junto con Luis Seveso, otro facultativo que trabaja en River.
“Se le realizaron varios chequeos y en primera instancia los parámetros del hemo grama y la bioquímica sanguínea fueron favorables. Para disipar cualquier duda también se le practicó un encefalograma y una tomografía computarizada”, indicó uno de los médicos.
La cefalitis y sus trastornos gastrointestinales eran una sintomatología de un cuadro virósico más preocupante, que pudo diagnosticarse mediante una punción lumbar para extraerle una muestra del líquido cefalorraquídeo (conocido como LCR) para su análisis.
La punción es una herramienta de diagnóstico médico, indispensable para determinar o descartar la presencia de antígenos víricos y de microorganismos de enfermedades infecciosas, además de los anticuerpos generados por el propio organismo para contrarrestarlos.
El intenso dolor de cabeza, náuseas y la sensibilidad a la luz son algunos de los síntomas de la meningitis. Entre sus posibles causales aparece la irritación química.
Driussi no asistió al entrenamiento matutino que el plantel realizó a puertas cerradas en el predio de Ezeiza. Por su parte, Leonardo Ponzio, Ramiro Funes Mori, Leonel Vangioni y Matías Kranevitter se sometieron a los controles evolutivos recomendados durante 72 horas por la queratitis química, la inflamación ocular que afecta la córnea y produce dolor, lagrimeo y fotofobia. Todos fueron afectados por un derivado resultante de la molienda de los frutos de varias especies de Capsicum arrojado al ingresar a la manga previo a disputar el segundo tiempo del duelo con Boca por la Copa Libertadores.