Herramientas para que accedan todos
El desarrollo y difusión de los alcances que la psicología ha tenido en la cultura cotidiana de nuestro país y la afirmación de su presencia en el imaginario popular tiene como una de sus principales consecuencias el volumen de la oferta, la demanda y la asistencia de diferentes trastornos de conducta de origen psicógeno por parte de equipos especializados en diversas entidades y centros de salud.
Qué duda cabe que la violencia, inseguridad, aislamiento, tensión permanente y angustia que padecemos a veces de un modo abrumador, provocan además de un malestar crónico un variado cortejo sintomático que es testimonio del sufrimiento psíquico.
Frente a estos cuadros sintomáticos, nuestra población, sobre todo nuestra clase media, busca una ayuda terapéutica; ya sea una consulta, una orientación o un tratamiento psicoterapeútico.
La duración y frecuencia de estos procesos, muchas veces prolongados, lo hacen costoso y exigen un esfuerzo económico que muchas veces supera los recursos del potencial paciente.
En respuesta a esto las prepagas, las asociaciones psicológicas de diversa orientación y ciertos centros asistenciales ofrecen alternativas útiles, necesarias y accesibles a sectores más amplios de la sociedad.
La gran cantidad de los profesionales de la salud mental con que contamos facilita esta posibilidad. La gente está consciente e informada de las herramientas que existen y aspira a poder beneficiarse de las mismas.
Vale la pena aclarar que honorarios que sean más accesibles a la media de la población (aunque a veces precarios para los profesionales) permiten, y esto es significativo, que no sólo sea, como en su origen, una actividad destinada a una minoría sino que también posibilitan que en caso de ser necesario más de un miembro de una familia pueda recibir un tratamiento. Todo esto no es tan frecuente en otros lugares del mundo.
Por otra parte, recordemos que es indispensable cuidar y exigir la calidad de la oferta en materia de salud mental que nuestra ciudadanía merece.
* Médico- Psiquiatra- Psicoanalista. Mn. 44946
Nuestra población, sobre todo nuestra clase media, busca una ayuda terapéutica