“Pedí mortadela con pistacho, por si me moría”
A pura sonrisa, Carrió contó que estuvo internada en terapia intensiva y que corrió riesgo de muerte. Fue en el Instituto del Diagnóstico, del lunes a anteayer, por una descompensación por falta de potasio: el símbolo es la K, motivo de una de sus humoradas. “Fue como estar en un spa. Pedí mortadela con pistacho, por si me moría”, dijo despreocupada, encendió un cigarrillo y aseguró que los médicos no se lo habían prohibido. “Ni el potasio pudo conmigo”, se mostró fuerte. Atribuyó la descompensación al “estrés” por las “operaciones” en la previa a las generales de la Ciudad: una denuncia por supuesto desvío de fondos de la UBA para la campaña de Martín Lousteau y otra contra Maximiliano Ferraro por un empleado de la Legislatura acusado por narcotráfico. “Lloré cuando el juego sucio se apoderó de la Ciudad. Si tienen todo el poder, todo el dinero, ¡no ensucien a personas honestas!”, se quejó, aunque luego, al remarcar que su campaña será “sin dinero”, aseguró: “En la Ciudad y en nuestro propio ECO hay que investigar de dónde sale tanta plata”. Evitó pronunciarse sobre la decisión de Lousteau de ir al balotaje y dijo que “obviamente” lo votará, pero que se dedicará a su campaña presidencial: “Ahora me toca a mí”. Estará en Santa Fe y Chaco, y volverá a Capital para la sesión del miércoles en el Congreso y para votar el domingo.