Una mención a la salida al mar y la respuesta de la Cancillería chilena
Al iniciar su visita a Bolivia, el papa Francisco hizo un fuerte guiño al país del altiplano en el conflicto que mantiene con Chile por la salida al Pacífico. El Pontífice sostuvo que la diplomacia es necesaria para evitar enfrentamientos entre naciones hermanas y lanzó: “Estoy pensando en el mar, en el diálogo. El diálogo es indispensable”. La frase fue aplaudida por los asistentes y por las autoridades bolivianas, quienes consideraron que implicaba un respaldo del Santo Padre a la aspiración marítima del país. El gobierno chileno, en cambio, opinó diferente. “Que el Papa llame al diálogo es bien distinto a lo que pretende Bolivia”, advirtió el canciller chileno, Heraldo Muñoz. “Lo que pretende Bolivia a través de una demanda unilateral en La Haya es obligar a nuestro país a una negociación con un solo resultado que es la cesión de territorio, el traspaso de territorio. Eso es absolutamente inaceptable y contrario al derecho internacional”, agregó. Según Muñoz, “aquí hay un tratado válido y vigente que estableció las fronteras entre los dos países de manera perpetua; así lo dice el tratado desde hace ya más de 110 años, y el Vaticano entiende muy bien ese punto”. Cuando se le consultó sobre una hipotética mediación papal, el canciller respondió que se requiere el consentimiento de las partes y que en este caso Chile “se opone a una mediación porque aquí no hay nada que mediar”.