Krugman, entre el fin de la convertibilidad y el “Grexit”
“No debería usarse el caso de Argentina para temer a la salida de Grecia del euro”
En una columna en su blog de The New York Times, el nobel de economía Paul Krugman hizo una peculiar comparación entre Argentina y Grecia. Unió el colapso del 2001 de la convertibilidad y el actual en Atenas para concluir que una salida del euro no sería tan costosa.
“¿Si sucede el Grexit (salida griega del euro) entonces qué?“, se pregunta y sostiene: “Aunque las salidas de uniones monetarias son poco comunes, hay casos que ofrecen paralelos razonables. Uno notable es la salida Argentina de la convertibilidad del uno a uno a comienzos del años 2002”. “Economistas como Carmen Reinhart nos dicen que todo lo que podríamos esperar son malas cosas. Y posiblemente así sea. Pero también esos análisis pueden ser engaños”, añade.
“El problema es técnico, pero con un mayor significado. El análisis de Carmen se apoya en promedios anuales, y advierte que en 2002 el producto bruto per capita en Argentina era 8,2% menor que en 2001. Esto sugiere que el final de la convertibilidad supuso un terrible golpe a la economía”.
Krugman duda de eso. “Otros economistas como Mark Weisbrot han venido sosteniendo durante años que esa es una forma errónea de analizar lo sucedido. La economía argentina estaba en caída libre en 2001 antes de que la convertibi- lidad fuera abandonada -afirma-. Y eso fue debido en gran parte al colapso bancario y el pánico del público (¿suena familiar?).”
“Pero la caída libre finalizó apenas después de que el peso fue devaluado. Es verdad un dato: el promedio anual del PBI en 2002 fue mucho menor que el promedio de 2001, pero reflejaba el desbarranco de 2001, antes de la devaluación. En términos trimestrales, el PBI estaba subiendo hacia mitad de 2002 y la economía estaba creciendo rápidamente en 2003. En otras palabras, la gran caída desde 2001 a 2001 explica los efectos del pánico pre devaluatorio, no los efectos de la propia devaluación”.
Krugman, no incluye en el análisis el alza de los commodities cerealeros que dieron viento de cola único a Argentina, pero afirma que “es fácil pensar en razones sobre por qué un Grexit no estabilizaría la situación tan rápido como lo hizo la devaluación del peso argentino. Pero, en cualquier caso, no debería usarse el caso de Argentina como una razón para temer al Grexit, dado que una vez más el pánico financiero ya ha sucedido”.