Maipo Top logró un éxito esperado
Con una conducción notable de Edwin Talaverano, el zaino dominó antes de entrar a la recta y escapó.
Surgió una nueva estrella en la distancia de la milla y se llama Maipo Top, ganador ayer del Clásico 9 de Julio (G3) - Día de la Independencia, cotejo estelar con el que el Hipódromo de La Plata festejó la fecha patria.
En realidad, esta nueva conquista del descendiente de Giant’s Causeway y Vedette’s Parade, la cuarta de su campaña y la primera en el terreno de jerarquía, fue el corolario de una estrategia pergeñada prácticamente desde la cuna para el zaino y por todo el equipo de Firmamento. Un plan que tuvo un primer intento fallido en el Gran Premio Joaquín V. González (G1) en el que el pupilo de Juan Roberto Gutiérrez arribó octavo a 8 cuerpos de Furious Key.
Tras esa prueba el entorno del zaino, con Gutiérrez a la cabeza, no se quedó conforme, y trabajó a conciencia y a sabiendas de que tenían entre sus manos a ese elemento diferente capaz de dejar su marca.
Luego de dos carreras condicionales, en las que el nieto de Storm Cat ganó coraje, sobrevino la deci- sión de todo el equipo de presentarlo en el cotejo de ayer. Y Maipo Top les respondió con una valiosa victoria que les dibujó un gesto de satisfacción a toda su gente.
Y no especuló. Guiado con mano maestra por Edwin Talaverano (¿Quién dijo que le falta motivaxión para correr?) Maipo Top vino en el fuego; y ya por los 700 asumió el liderazgo del lote.
Cuando entró en la recta escapó y las cargas de Manicero Key y Furious Key no lograron inquietarlo. Millero y clásico, esta etapa de Maipo Top recién comienza.