La violencia urbana, sin freno: matan a un joven de 21 a golpes
Ocurrió ayer a la madrugada. Julián Maugeri fue atacado por un grupo con el que había tenido una discusión dentro del local. Los agresores escaparon en auto y no hay detenidos.
La víctima estudiaba Criminalística. Todo pasó al salir de una disco en Caballito. Dos grupos iniciaron una pelea en el local y siguieron afuera.
Julián Leandro Maugeri tenía 21 años y murió en la mañana de ayer después de una pelea. Había ido a bailar a la fiesta Kravi, un evento muy popular entre jóvenes que se hace en Phuket, un boliche ubicado en Avenida La Plata e Independencia, en Caballito. Los investigadores suponen que hubo una pelea dentro de la disco y que el enfrentamiento terminó afuera, a una cuadra de la disco. Un testigo señaló que participaron al menos seis personas, que no volaron botellas ni se oyeron disparos. Aún no están listos los resultados de la autopsia pero al parecer Maugeri falleció producto de los golpes. Los agresores huyeron en un Peugeot 207 color gris. La policía, en tanto, estudia las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona.
Un taxista que pasó a las 7.30 por la esquina del boliche le dio aviso a un móvil de la comisaría 10a, que patrullaba la zona. Cuando los agentes llegaron al lugar del hecho, Maugeri no tenía signos vitales. El Servicio de Atención Médica en Emergencias ( SAME) acudió al lugar cuatro minutos después del alerta emitida por la policía y constató que el joven había fallecido. A su amigo –un chico de 18 años, cuyo nombre no trascendió– tuvieron que trasladarlo al hospital Durand por un fuerte traumatismo en la cara.
“Estamos relevando las imágenes de las cámaras de seguridad de la cuadra del boliche y las aledañas. En base a eso y a la declaración del amigo de la persona fallecida, definimos una línea de investigación. Al parecer, Maugeri vio algo que molestó al grupo de agresores. No sabemos si dentro o fuera del boliche y tampoco hemos establecido si se conocían desde antes del enfrentamiento”, dijo a Clarín una fuente con acceso a la investigación. La Fiscalía de Instrucción N°16 está a cargo del caso. Anoche, al cierre de esta edición no había detenidos.
“Esto fue por partes. Primero se pelearon cerca del boliche porque se acercó uno al puesto de diarios con sangre en la boca. Después de limpiarse, él y dos más fueron hasta la esquina donde se produjo la pelea en la que murió el otro chico. Todo fue muy rápido, en menos de diez minutos”, contó un canillita de nombre Juan, a la prensa.
El testigo sugirió además que entre los agresores había “alguien que sabía pelear” o conocía de “artes marciales” y dijo que creer que “algún problema habrán tenido” los dos grupos involucrados ya que “hubo bronca y cizaña”.
Respecto de los atacantes, el testigo dijo que “serían dos o tres” –los investigadores presumen que son al menos cuatro– pero que no alcanzó a verlos bien porque su auto, que “venía por avenida La Plata y dobló en Independencia como de contramano”, tenía “vidrios oscuros”. Juan agregó que al momento del hecho en el barrio había “mucha gente” ya que en la esquina estaban abiertos un bar y la estación de servicio, y que en el lugar donde golpearon a Maugeri no vio mucha sangre.
Juan Manuel Fernández Somoza, relacionista público y encargado de la confección de la lista de invitados de Kravi, dijo a Clarín que no se registraron peleas dentro del boliche durante la madrugada y tampoco en las zonas cercanas al menos hasta las seis, horario en el que cierra el local. “Nosotros supimos que hubo una pelea pero a tres cuadras de la disco”, señaló Fernández Somoza. El boliche cuenta con un sistema interno de cámaras pero el relacionista público no sabe si graban. La Justicia aún no pidió esas cintas.
Las peleas son habituales en esa zona de Caballito (ver aparte). Los vecinos denunciaron ayer por las redes sociales que cada madrugada de sábado y domingo, se despiertan por los ruidos molestos pero que aunque dan aviso a la policía, los agentes no aparecen.
A Julián le gustaba entrenar, era hincha fanático de River Plate, quería recibirse de licenciado en Criminalística y para eso estudiaba en el Instituto Universitario de la Policía Federal. Ayer, horas después del crimen, su familia no hizo declaraciones a la prensa. Sus amigos, en tanto, prefirieron usar las redes sociales. “Amigo mío, todas las cosas que pasamos, las giras, las bardeadas, todo todo nos vamos a acordar. Ahora cuidanos desde allá arriba a nosotros”, escribió Pipo en su cuenta de Twitter. Sobre el hecho en el que falleció su amigo, dijo: “Fueron unos cagones que se fueron como ratas te juro por dios quienes hayan sido la van a pagar. Siempre presente hermano del alma”.
“Al parecer, Maugeri vio algo que molestó a los agresores”, afirman los investigadores