Alarma y revuelo por falsa toma de rehenes
Un comerciante llamó a la Policía y denunció que lo tenían cautivo. Luego descubrieron que en realidad estaba solo.
Fue en Martínez. La denunció una persona perturbada.
Una falsa toma de rehenes cargó de tensión durante dos horas y media una zona comercial de la localidad de Martínez, en San Isidro. La extravagante situación se vivió anoche hasta las 21.30 cuando la Policía bonaerense desplegó a decenas de agentes -incluido el Grupo Halcón- después de recibir la denuncia del dueño de una perfumería que había dicho que un grupo de asaltantes lo tenía cautivo en su local de la calle Alvear, casi avenida Santa Fe. Sin embargo, tras investigar en las cámaras de seguridad y chequear la identidad del denunciante -sería un hombre de unos 50 años- la Policía descubrió que se trataba de una farsa: cerca de las 19.30, el dueño del negocio había llamado al 911 bajó una crisis nerviosa. Hasta que el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, habló por televisión y aclaró lo que estaba pasando, la situación dio para al menos tres versiones, alimentadas por los testimonios de los vecinos: se dijo que habían querido entrar a un banco; que se metieron en la perfumería para hacer un boquete y pasar a la bóveda del banco; que en realidad eran perseguidos por la Policía y entraron allí cuando “no les quedó otra”. Todas hipótesis que se desvanecieron cuando Posse contó lo que en realidad estaba ocurriendo. “Es un hombre que tiene trastornos de bipolaridad y llamó al 911 para decir que lo tenían secuestrado. Fue confirmado por su familia. No hubo un secuestro”, anunció. No obstante, la denuncia activó todas las alarmas de la Policía bonae- rense, que desplegó varios equipos de trabajo, fundamentalmente al Grupo Halcón, especializado en tomas de rehenes. Agentes de este grupo revisaron las cámaras de seguridad de la cuadra y detectaron que el dueño del local se bajó de su auto y entró al negocio pero que luego no lo había hecho nadie más. Ese fue el indicio principal para sospechar que en definitiva la toma no era tal. Luego, cuando la policía se aproximó al local, aparecieron nuevas pistas. “Cuando el personal ingresó al lugar constató que el hombre estaba solo y que no había lugar por el que se podrían haber fugado supuestos delincuentes. El dueño del local no estaba armado y, luego de que el personal tomó el control, fue atendido por el equipo médico de la Policía”, explicó el jefe de la Policía bonaerense, Hugo Matzkin.