Choques entre palestinos y policías israelíes en Jerusalén
Ocurrió en la Explanada de las Mezquitas, un lugar sagrado. Hubo diez heridos y al menos tres arrestados.
Activistas palestinos y la policía israelí chocaron ayer con gran violencia en la Explanada de las Mezquitas. Fue luego de que los uniformados irrumpieran en el lugar para impedir ataques a visitantes judíos que accedían a la zona con la intención de conmemorar la jornada de Tishá Beav, un día de ayuno en el que el judaísmo recuerda la destrucción de templos bíblicos.
Un vocero policial dijo que los grupos de jóvenes palestinos intentaron levantar barricadas y atacaron a los uniformados con piedras, objetos contundentes y fuegos artificiales. Luego fueron obligados por la policía a encerrarse en la mezquita de Al-Aqsa, en las inmediaciones de la Explanada.
Según explicó un comunicado de la policía, los agentes israelíes recibieron la orden de entrar “algunos metros” en la mezquita citada para remover las barricadas y cerrar las puertas del edificio. La policía utilizó gases lacrimógenos y hay diez heridos y tres arrestados, dijeron fuentes palestinas. De acuerdo a la información de la fuerza del orden, dos agentes fueron internados en un hospital.
Los incidentes se produjeron en coincidencia con las celebraciones judías solemnes, cerca del Muro de los Lamentos, en ocasión del noveno mes judío de Av en el cual se recuerda la destrucción del Templo de Jerusalén.
“Hoy, ayuno de Tish BeAv lloramos la destrucción del templo (...) Los actos de violencia y terrorismo cometidos especialmente en un día como hoy en lugares sagrados contra feligreses deben ser condenados inequívocamente”, instó el presidente israelí, Reuvén Rivlin, al dar su apoyo a las Fuerzas de Seguridad.
Centenares de devotos judíos, separados por sexos, acudieron a lo largo de la jornada a los rezos frente al Muro de las Lamentaciones, uno de los pocos vestigios del templo que mandó construir el rey Herodes y, desde anoche, epicentro de todas las plegarias.
Pese a la aparente calma que reinaba, de tanto en tanto podían escucharse granadas de estruendo disparadas por efectivos antidisturbios y varios agentes aún se encontraban avanzado el día en la Explanada. El episodio pone de relevancia la extrema tensión existente entre ambas comunidades, ante la paralización absoluta del proceso de paz en la región entre Israel y la Autoridad Nacional de Palestina. “La violación de la santidad de la mezquita de Al Aqsa y el ataque contra guardias y fieles provoca los sentimientos de todos los árabes y musulmanes y sólo puede aumentar la hostilidad (entre estos y los judíos)”, advirtió el Gobierno de Jordania en un comunicado.
El recinto Monte del Templo es el centro espiritual de las demandas políticas de los palestinos en Jerusalén, cuya parte oriental, ocupada por Israel desde 1967, reclaman como capital de su Estado. Aunque grupos de extrema derecha judíos visitan en ocasiones el lugar para reivindicar su presencia y soberanía –desencadenando choques con los palestinos–, en la jornada de Tishá BeAv las visitas suelen ser más numerosas y simbólicas de lo normal, por la carga espiritual que tiene para el judaísmo.