La ciencia y la tecnología, un imán para grandes y chicos
El primer domingo de las vacaciones resultó ser una de esas tardes generosas, ideal para circular al aire libre con una mano en las cejas haciendo de visera. En la feria de Tecnópolis aguardaba una importante concurrencia, pero la cantidad de público desbordó las expectativas. Más de 310.000 personas disfrutaron de una jornada luminosa y desde su inauguración hace 10 días, la muestra ya recibió a 1.270.000 de caminantes.
A modo de bienvenida, en el playón principal, una réplica del Titanosurio, un reptil gigantesco que vivió a finales del Cretácico Superior (hace unos 77 millones de años) en la Patagonia argentina, mueve su cabeza a modo de saludo. Este bicho, cuyos huesos fueron hallados el año pasado en la provincia de Santa Cruz, era hervíboro, su cuello medía unos 26 metros de largo y pesaba unas 60 toneladas.
Bajo la consigna “Futuro para siempre” la muestra, emplazada en el Parque del Bicentenario de Vicente López, en su quinta edición, cuenta con más de 78 espacios con múltiples atracciones, 16 intervenciones artísticas y 8 propuestas al aire libre para vivir el arte, la ciencia y la tecnología.
Uno de los espacios más popu- lares, al menos para los adolescentes, es la Zona de videojuegos, una superficie con mucho sabor a LED, equipada con más de 30 computadoras, puestos de juego y varias consolas de última generación. Hay un sector dedicado a los desarrolladores argentinos con más alto vuelo. En diferentes pantallas se puede probar el Pewma, basado en la cultura mapuche. El protagonista es un chamán que debe pelear contra el espíritu de los sueños. Fallen es un juego de estrategia y combate táctico, con un condimento post apocalíptico. Para los que nunca tienen miedo, Asylum es un viaje de terror por los corredores de la muerte.
Para aquellos que busquen la gra- tificación de la competencia virtual, hay varias máquinas en las que se pueden aprovechar los últimos lanzamientos de la industria como el PES 2015 y Assassin’s Creed Chronicles, entre otros.
En una pantalla gigante y frente a un nutrido público, dos entusiastas se enfrentan en una batalla de Pong, uno de los primeros títulos en dos dimensiones programados para Atari. Lo curioso es que los contrincantes utilizan dos teléfonos conectados a redes 4G para responder los saques de las pelotas que van y vienen.
Para entretener a chicos y grandes, la propuesta del nivel Aprender Jugando reúne todo tipo de elementos didácticos. Entre poleas que suben y bajan y bicicletas de ruedas cuadradas que circulan en un piso ondulante, hay varias máquinas con aire de “fichín” que guardan algunos acertijos educativos. “Vine con toda mi familia Nos divertimos, jugamos, aprendimos y no gastamos un peso, porque acá es todo gratuito”, contó Julián Mecino.