El largo camino de Guerrieri y la necesidad de un proyecto
Nunca digas nunca”, respondió Esteban Guerrieri cuando en la previa de su triunfo en el Súper TC 2000 de San Luis, Clarín le planteó la posibilidad de un intento de volver al ruedo internacional. Ese mismo que durante una década, y hasta el 2013, Esteban transitó con incontables vicisitudes que no le impidieron mostrar su potencial. Pasó por todas las categorías previas a la F 1 y ganó y perdió ante quienes hoy son figuras en la Máxima como Vettel, Hamilton, Ricciardo, Rosberg. Le faltó la rúbrica de la Fórmula 1 o de Indy cuando fue a Estados Unidos. “Di todo y por eso estoy tranquilo” reconoció.
Nunca hay que decir nunca para volver, aunque no sea ya con el objetivo de la Fórmula 1. Ahí esta el caso de Pechito López. Parecía “condenado” al automovilismo nacional hasta que de pronto apareció la oportunidad del Mundial de Turismo. Con determinación y buen respaldo económico supo aprovecharla y retornó al mundo automovilístico que nunca quiso dejar. Difícilmente vuelva al ámbito nacional.
“Tendría que presentarse una oportunidad como la que tuvo Pechito”, señaló Guerrieri sobre la chance de volver a competir en el exterior. Habrá que ver si llegado ese momento Guerrieri tiene las ganas y el respaldo económico para intentar un regreso. O si por el contrario, consolidado deportiva o económicamente en el automovilismo nacional tras un camino más largo y sinuoso que Pechito, Guerrieri decide disfrutar de esas ventajas. Ahí juega mucho más la determinación personal, ese rubro donde según quienes convivieron con ambos, Pechito es casi imbatible, sin que esto signifique que sea mejor piloto. Sí, que es fuerte en un rubro clave para correr en el exterior.
De la misma generación que Pechito, Esteban compartió con el cordobés y con Mariano Altuna aquel proyecto del Lincoln Sport Group que en 2001 los puso en las promocionales Fórmulas Renault Europea con la mira en la F 1. No fue una convivencia sencilla, pero resultó el proyecto más serio de los últimos tiempos. Casi logra sus objetivos. Pechito “arañó” la Fórmula 1 y Esteban anduvo cerca. “El proyecto era bueno, pero cuando se cayó PSN (empresa televisiva), se terminó”, recordó Esteban. Un buen proyecto, a largo plazo y con solidez financiera. Esto es lo que se necesita para que no sigamos conformándonos con añorar los triunfos promocionales sobre pilotos que hoy ganan en la Fórmula 1.