“Scioli, Macri y Massa son hijos políticos de Menem”
El candidato más joven aspira a seducir a “radicales que no quieren votar a Macri” y “kirchneristas defraudados por Scioli”. Promete quitar Ganancias a los trabajadores.
Apenas saluda, Nicolás del Caño pide disculpas por haber llegado tarde. “Perdón por la demora. Pero vine directo desde General Pacheco, donde estuve apoyando el reclamo de los trabajadores de la línea 60”, se justifica. A Clarín, el diputado y precandidato a presidente por el Frente de Izquierda no llega con las manos vacías: el único asesor que lo acompaña saca de una bolsa un paquete con medialunas de manteca y de grasa. Se sienta en la cabecera, pide café y agua. Y abre la charla hablando del “importante avance que ha tenido la Izquierda en los últimos años” y lo confronta con el “hartazgo de la gente con los partidos políticos tradicionales”.
Advertido de que es el más joven de los precandidatos, Del Caño enseguida aclara: “Tengo 35 años, pero hace más de 20 que milito políticamente”. Sin embargo, desde esa juventud y militan-
cia, reflexiona que“los jóvenes no le deben nada al kirchnerismo”. “Para ellos, la ‘década ganada’ significa precarización laboral y falta de oportunidades. Lo que pasa es que el Gobierno siempre se compara con la catástrofe de 2001 y hoy todavía hay un 35 por ciento de trabajadores en negro y el poder adquisitivo de los salarios es muy bajo. Quienes más se beneficiaron estos años fueron los grandes em
presarios y monopolios”, dice. Del Caño está convencido de que al Frente de Izquierda “no va a afectarle” que en las PASO, junto a su vice Myriam Bregman, enfrenten a la fórmula que integran Jorge Altamira y Juan Carlos Giordano. “Nosotros discutimos con respeto. Apostamos a una campaña para ganar lograr una renovación, pero de no ser así vamos a estar batallando para obtener nuevas bancas en el Congreso”, sostiene.
Precisamente, en esa renovación, apunta Del Caño, está una de las claves del crecimiento reciente de la Izquierda. “Muchos de los que nos votaron en algunos distritos tradicionalmente son peronistas”, asegura.
Del Caño afronta el último tramo de la campaña confiado de que la izquierda confirmará en estas elecciones el buen resultado que obtuvo en las Legislativas de 2013, “Vamos a consolidar ese voto y avanzar aún más. Las elecciones locales marcan en cierta manera esa tendencia”, advierte. Y pone como ejemplo los recientes comicios de Mendoza, Córdoba y Santa Fe.
¿ A qué sector del electorado apunta la Izquierda para aumentar su caudal de votos? Del Caño no se cierra. Primero afirma que intentará “convencer a todos los sectores con los que haya coincidencias” para que voten a su espacio. Y luego precisa: “Apostamos a conquistar a muchos radicales que no quieren votar a Mauricio Macri. Y a kirchneristas, que ya venían con muchas contradicciones por lo de Milani, y ahora están defraudados por la candidatura de Daniel Scioli”, expone. “Los sectores progresistas respetan mucho a la izquierda por nuestra coherencia y porque nos plantamos siempre para apoyar la lucha de los trabajadores y por los Derechos Humanos”, se jacta.
Las críticas hacia Scioli, Macri y Sergio Massa se repiten. Y tienen varios puntos de contacto. Es que, para el diputado, apenas hay “matices” entre ellos. “Son hijos políticos de (Carlos) Menem”, enfatiza. Y concluye que “es difícil encontrar diferencias porque el plan de gobierno que tienen es el mismo y todos hablaron de ajuste y devaluación”. Tampoco deja afuera de los dardos a la líder del GEN Margarita Stolbizer. “Tiene perspectiva muy distinta a nosotros: en mi provincia y en ocho distritos más, su partido hizo alianza con el PRO para mantener cargos y apoyó a las patronales agrarias. Hay un límite de clase muy grande”, remarca.
A la hora de hablar de sus propuestas, Del Caño hace hincapié en la necesidad de resolver el problema de la vivienda. “Hay más de 3 millones de personas con déficit habitacional. Debemos trazar un plan de viviendas populares en vez de orientar la construcción a edificios en Puerto Madero, donde la mayoría está sin ocupar”, afirma. Y sigue con su batería de propuestas. No duda en que “hay que quitar el impuesto a las Ganancias para todos los trabajadores” y que sigan pagando “los que más tienen”. Sobre este punto, se distancia de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, titulares de la CGT opositora y de la Azul y Blanca.“Los paros que convocan son para utilizar la fuerza de los trabajadores”, se queja.
Por último, cuando se le consulta sobre el plan para combatir la inseguridad, Del Caño hace eje en el rol de la policía. “Como primera medida, hay que desbaratar la complicidad que existe entre las cúpulas con el narcotráfico, la red de trata de personas, las grandes bandas criminales y la de los desarmaderos de autos. Y después, por supuesto, trabajar mucho en las cuestiones de fondo: educación, trabajo e inclusión social”.
Participaron del Café en Clarín: Claudio Savoia, Leonardo Mindez e Ignacio Ortelli.
Los más beneficiados en la ‘década ganada’ son los grandes monopolios” Hay que desbaratar la complicidad de la Policía con el narco”.