Murió uno de los últimos rinocerontes blancos del mundo
Nabire, una hembra de rinoceronte blanco del norte, murió el lunes en el zoo de Dvur Kralove (centro de la República Checa), dejando así a sólo cuatro ejemplares de esta subespecie en vías de extinción en el mundo, comunicaron ayer los voceros del zoo. “Es una pérdida difícil de describir”, resumió en un comunicado Premysl Rabas, director del parque, el único del mundo que consiguió la reproducción en cautividad de esta extraña subespecie (“Ceratotherium simum cottoni”). El animal murió después de una serie de rupturas de un quiste. Nacida en Dvur Kralove el 15 de noviembre de 1983, Nabire padeció estos últimos años importantes problemas de salud, según el comunicado.
“Sin su proporción líquida, el quiste patológico pesaba 40 kg. No ha habido ninguna posibilidad de curarla”, constató el zoólogo Jiri Hruby.
Ahora, tras la muerte de Nabire, Sólo quedan cuatro rinocerontes blancos del norte en el mundo: se trata de una hembra anciana llamada Nola en el zoo de San Diego (Estados Unidos) y un macho, también anciano, llamado Sudan, que vive con dos hembras, Najin y su hija Fatu, en la reserva keniata de Ol Pejeta.
Estos tres últimos ejemplares fueron transferidos a Kenia desde el zoo de Dvur Kralove en 2009, en el marco del proyecto bautizado “La última oportunidad de supervivencia”, con la esperanza de que el nivel de hormonas hembras volverían a ser normales en su medio natural, lo que permitiría la reproducción biológica. Pero ese deseo finalmente no se cumplió.