“Estamos dolidos, pero con mentalidad ganadora”
Sigue creyendo que no hizo penal en Mendoza. Imagina un final cerrado del torneo, con San Lorenzo peleando.
Julio Buffarini camina por un Nuevo Gasómetro vacío, dispuesto a charlar con Clarín. De lejos, un nene lo observa, y en su mirada habita la idolatría que solo una pelota puede regalar. Con la camiseta azulgrana número siete en talle “small”, el lateral de San Lorenzo es su punto de atracción. Claro, en estos casi cuatro años en Boedo,
Buffa construyó con los hinchas una relación de esas que duran para toda la vida. “El cariño de la gente siempre lo tuve, es algo que no tiene precio”, asegura el cordobés, que hace poco despertó el interés del poderoso San Pablo, aunque la oferta realizada por los brasileños no satisfizo a la dirigencia. ¿Seguirá en San Lorenzo? “Tiene que llegar una oferta muy buena, de lo contrario se queda acá”, afirman desde las oficinas azulgranas, conscientes de que el libro de pases en Europa cierra el 31 de agosto, aunque sin pretendientes sobre la mesa. “Si me toca quedarme no es un paso atrás ni un estancamiento. San Lorenzo es un club ordenado, que está peleando el torneo local y que consiguió cosas muy importantes en el último tiempo”, sostiene Buffarini, quien encontró en Boedo un segundo hogar.
-Si te toca partir, ¿el cariño de la gente es lo que más vas a extrañar?
-Sí, estoy seguro de que va a ser así. Soy consciente de que el jugador tiene que alimentar eso partido tras partido. Gracias a Dios después de casi cuatro años la gente me sigue queriendo. Ese cariño lo siento constantemente, y no tiene precio.
-Se habló de la oferta del San Pablo y del interés de otros clubes brasileños...
-Sí, en su momento llegó una oferta del San Pablo, pero los dirigentes no la aceptaron porque no era lo que pedían ellos. Eso para mí también es bueno, porque me hacen sentir valorado. Lo importante es que estoy en el club que siempre quise estar. Si bien el libro de pases cierra el 31 de agosto, estoy tranquilo y cómodo.
El pasado fin de semana no fue sencillo para Buffarini, tras cometer el penal por el cual Godoy Cruz llegó al empate.
-¿Viste de vuelta la jugada? ¿Pensás que fue penal?
-La vi de nuevo, muchas veces, y me da la sensación de que toco la pelota, incluso yo me tiro para tocarla y sale para otro lado. Lo que pasa es que el árbitro tiene que tomar la decisión en un segundo, y lo entiendo.
-¿Cómo están? ¿Con bronca, impotencia...?
-No sé si bronca o impotencia, estamos dolidos porque era un partido importante para seguir peleando arriba. Pero ya está, no sirve de nada seguir haciéndose mala sangre. Ahora tenemos que pensar en las once finales que nos quedan. Más allá de esto estamos con mentalidad ganadora, hace ocho partidos que estamos invictos y queremos extender esto.
-¿En qué aspecto creen que deberían mejorar con respecto al primer semestre del año?
-Pienso que es muy importante que sigamos siendo sólidos en defensa. Pero en el pasado semestre nos costó tener buenos partidos de visitante, y ahora de nuevo nos costó contra Godoy Cruz. De local es otra cosa, la cancha ayuda, está en muy buenas condiciones, y además tenemos jugadores de muy buen pie. En casa somos contundentes, lo que nos falta ser más regulares lejos del Nuevo Gasómetro, esa es la realidad. Hay que tratar de corregir esto, pienso que si lo hacemos vamos a dar pelea hasta el final.
-¿Ves que esta pelea hasta el final es una cosa de dos entre San Lorenzo y Boca, o pensás que los demás equipos también tienen chances?
-Creo que va a estar muy peleada la definición, y no solo por San Lorenzo y Boca. Por más que haya perdido ante Quilmes, a Racing lo veo bien, con jugadores para pelear. River, por más que esté en la final de la Libertadores, tiene futbolistas supuestamente llamados suplentes que pueden jugar de titulares en cualquier equipo. Central viene con el envión del clásico ganado, Gimnasia, sin hacer tanto ruido, se está acercando gracias a una racha importante, y además está Belgrano, que es un equipo sólido. Va a ser una pelea de seis o siete equipos en las fechas que queda. Como grupo nos propusimos dejar todo para terminar en lo más alto, tal como lo habíamos hecho en la Libertadores del año pasado.