Scioli también le prometió un ministerio a los intendentes
En un acto, anunció una nueva cartera de “Ciudades y Territorios”, como parte de un gabinete más amplio.
Daniel Scioli suele destacar la visión y gestión de Lula da Silva. Al ex presidente de Brasil le atribuye la idea de los UPA (Unidad de Pronta Atención) que impuso en la provincia de Buenos Aires. También de él, aseguran, copió la promesa que les hizo ayer a intendentes del Partido Justicialista de todo el país en un acto en Costa Salguero: la creación del Ministerio de Ciuda- des y Territorios.
Más allá de su afinidad por Lula, en definitiva se trata de otro paso en su estrategia de campaña de acercar y seducir a diferentes sectores de la política. Desde que oficializó su candidatura, el gober- nador bonaerense anunció otros tres ministerios: el de Derechos Humanos -hoy con rango de secretaría-, medida aplaudida por la Presidenta; el de Transporte y Logística, que implicaría la división del Ministerio del Interior; y el de Economía Popular, con el que buscó conformar al Movimiento Evita. También, aunque no lo oficializó, es un secreto a voces que crearía el Ministerio de Energía.
Ayer, en el acto en Costa Salguero organizado por la Federación Argentina de Municipios, Scioli explicó que la idea de la nueva cartera de Ciudades y Territorios se debe a “la necesidad de fortalecer y hacer crecer cada vez más a los municipios”. “Vamos a readecuar la organización institucional del Estado”, indicó, ante la aprobación de jefes comunales y caciques peronistas de todo el país.
Scioli, que se volvió a mostrar con el precandidato a gobernador bonaerense Julián Domínguez y con el secretario general de Presidencia Eduardo “Wado” de Pedro, fue más duro que lo habitual en su discurso. Aunque no dio nombres, pareció hacer referencia a sectores de la oposición y de la Justicia que “quieren generar zozobra y desánimo”. “Los que fueron por la embestida judicial, ahora van por la embestida económica. Y yo quiero dar tranquilidad: no hay perspectiva de ninguna crisis”, apuntó.
Pero, en el final, pareció cambiar el chip. Lanzó una arenga a los intendentes y les encomendó una tarea con mucho de impronta sciolista: “Les pido que transmitan optimismo, confianza y tranquilidad a sus pueblos”.