Con apoyo opositor, aprueban el ascenso del jefe del Ejército
Cundom obtuvo el voto del oficialismo y otros bloques. La UCR se abstuvo. Sospechas de apoyo a los carapintadas
En una breve sesión, casi como una pausa para la mayoría de los legisladores abocados a la campaña electoral, el Senado aprobó ayer el ascenso a teniente general de Ricardo Cundom, el jefe del Ejército que reemplazó al cuestionado César Milani. Hubo 49 votos a favor: del Frente para la Victoria, aliados y casi todos los bloques opositores. Ninguno en contra. Pero los doce radicales presentes se abstuvieron, con el argumento de que Cundom no expuso ante la Comisión de Acuerdos.
El tratamiento del pliego fue veloz, como si se tratara de una formalidad. Miguel Pichetto, jefe del bloque del oficialismo, describió a Cundom como “un hombre de Malvinas con una carrera extraordinaria” y consideró “injusta” la abstención de los radicales. Gerardo Morales –su par de la UCR– argumentó que el jefe del Ejército debió pasar por el Senado para exponer sobre su “plan” y las “instrucciones de la Presidenta”, aunque le reconoció “buenos antecedentes”. Su correligionario Angel Rozas se refirió a la observación del CELS, que marcó que Cundom expresó durante el alzamiento carapintada en diciembre de 1988 (en Villa Martelli) que “no ejecutaría acciones militares contra sus camaradas”, y así insistió en reclamar su presencia para plantearle las inquietudes y escuchar sus explicaciones. El kirchnerista Rodolfo Urtubey replicó que “reglamentariamente no estaba prevista” su asistencia, que la política para el área la “define la Presidenta” y que para informar podría concurrir el ministro de Defensa, Agustín Rossi.
El kirchnerismo pretendía aprobar el ascenso con un apoyo aún más amplio luego de los fuertes cuestionamientos a Milani, investigado por delitos de lesa humanidad durante la dictadura y presunto enriquecimiento ilícito. Integrantes del peronismo disidente, el PRO, el socialismo, Proyecto Sur y la Coalición Cívica votaron a favor. Pino Solanas consideró “dignos” los antecedentes, aunque también reclamó la presencia de Cundom en el Congreso.
Una vez tratado ese pliego, el Senado aprobó por unanimidad el ascenso post mortem del coronel Manuel Dorrego –una de las figuras históricas más ponderadas por Cristina Kirchner- al rango de general, y los de Patricio Sztyrle, Luis Molina y José Castiglioni a coronel. La sesión se desarrolló en un clima más distendido del habitual, con Amado Boudou locuaz: lamentó no poder votar “con las dos manos” el 21 de julio como el Día Nacional del Rock Argentino y al final deseó suerte a todos para las PASO. Los senadores abandonaron el recinto a las apuradas para volver a sus campañas.