El karma de las lesiones llegó a la primera línea de Los Pumas
La recuperación del pilar derecho demandará entre cuatro y seis semanas. Figallo ya había sido una baja.
La primera línea fue, históricamente, la mejor carta de presentación de muchos equipos en Argentina. Y en ese rubro no están exentos Los Pumas, que lograron épicas actuaciones desde esos tres primeros jugadores que nutrieron a uno de los mejores scrums del mundo. Desde allí se forjó el ADN del rugby argentino, su esencia. Los gor
dos -como se los conoce- tienen un modo especial de vivir y sentir su deporte. Son únicos y se mueven en masa a todos lados. Pertenecen a una raza particular, que tantas alegrías provocó en el seleccionado nacional. Y justamente la primera línea argentina, que ahora no solamente se encarga de empujar y tacklear -se transformó en una plataforma de ataque-, padece uno de sus momentos más delicados de cara al Mundial de Inglaterra, el objetivo máximo que tienen Los Pumas. Ante la ausencia, por lesión, de Juan Figallo, ayer se confirmó que Ramiro Herrera sufrió la ruptura del ligamento interno y del menisco interno de la rodilla izquierda por lo que su presencia en la cita máxima del año es toda una incógnita.
Con la noticia el panorama de la primera línea Puma no es el óptimo ya que se lesionaron dos de sus piezas clave. Figallo, quien ya fue operado de la ruptura del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda, luchaba por la titularidad en el puesto de pilar derecho precisamente con Herrera, quien se lesionó el martes. Pero también el salteño era una buena alternativa para reemplazar a Marcos Ayerza como pilar izquierdo. Entonces, con la posible baja de Herrera (hoy será operado en el sanatorio de la Trinidad de San Isidro), las opciones de llevar a Inglaterra una primera línea de peso y jerarquía son cada vez menores. Tal es así que Daniel Hourcade convocó, sorpresivamente, a Juan Pablo Orlandi, quien no juega en la Selección argentina desde noviembre de 2013.
De esta forma el armado de la primera línea se convirtió en un verdadero rompecabezas. En este momento la titular la conformarían Marcos Ayerza, Agustín Creevy y Nahuel Tetaz Chaparro, quien también se puede desempeñar como pilar izquierdo. Entonces los que seguramente integrarían el banco serían Lucas Noguera Paz (por Ayerza) y Matías Díaz (por Tetaz Chaparro). Ahora también entró en escena Orlandi, quien juega de pilar derecho y contaría con chances si exhibe un buen nivel. Otra de las opciones, menos probable y ante otra eventual urgencia, es que Julián Montoya, hooker reemplazante de Creevy, sea probado como pilar en algún momento.
Por eso el panorama no es el mejor y desde el cuerpo técnico enfatizaron en que lo de Figallo y lo de Herrera “fueron dos malas noticias”. De todas maneras Herrera, el que se espera una recuperación de entre cuatro y seis semanas, podría llegar a la Copa del Mundo y Hourcade le enciende unas cuantas velas a esa posibilidad.
Más atrás en la consideración del entrenador figuran los pilares Santiago García Botta y Roberto Tejerizo, quienes integran el plantel de Argentina XV para enfrentar el sábado a Uruguay en un amistoso en el Charrúa de Montevideo. Y como hooker está Santiago Iglesias Valdez aunque el cuerpo técnico quedó impresionado con las cualidades técnicas de Montoya.
Así la estructura de la primera línea se transformó en una de las cuestiones fundamentales de la Selección, que quiere dejar atrás el estigma de las lesiones (el wing Manuel Montero, que asomaba para ser tituklar en el debut mundialista ante los All Blacks, tampoco viajará por una lesión). Por eso, y más allá de las bajas relevantes, esa primera línea quiere dejar de ser un problema para convertirse en una solución para Los Pumas.