Venezuela: expropian una planta de la mayor productora de alimentos
La medida afecta a la planta principal de Polar en Caracas. Quieren erigir casas populares. Se agrava la escasez.
Lo hacen en medio de un fuerte desabastecimiento. Acusan al dueño de apoyar una “guerra económica”. Dicen que allí harán viviendas.
El gobierno de Nicolás Maduro sigue radicalizándose. La última de sus medidas es la expropiación de la planta caraqueña de Polar, la mayor productora privada de alimentos de Venezuela. Ayer, sus trabajadores protestaron en el enorme local de la capital del país, luego de que un tribunal ordenara su desalojo para la construcción de viviendas populares.
La medida afecta a la mayor planta de producción y distribución en Caracas de Polar, así como a las filiales de las multinacionales PepsiCo, Cargill y Nestlé, que usan la red de distribución de la empresa venezolana. La planta ocupa toda una manzana en el barrio de La Yaguara. La empresa posee otras plantas en varias ciudades del país.
Anoche, en un comunicado, la empresa advirtió que la expropiación de una de sus plantas en Caracas pone en riesgo más de 3.500 empleos. La planta afectada abastece a 19 municipios y a dos Estados, según el diario El Nacional.
La expropiación ocurre días después de que Maduro acusara al propietario de Polar, Lorenzo Mendoza, de apoyar lo que llama una “guerra económica” contra el pueblo. Los trabajadores dijeron que mantendrán una protesta en la planta, rechazando la orden de expropiación, para la cual el tribunal dio un plazo de 60 días. El portavoz de los trabajadores de PepsiCo, Jesús Graterol, sostuvo que funcionarios del tribunal y soldados de la Guardia Nacional (policía militarizada) presentaron la orden de evacuación de la planta para estudiar el terreno con el fin de construir viviendas, como parte de un programa del gobierno.
La decisión de Maduro, que concitó el repudio de la oposición y de grupos de trabajadores, incluidos muchos chavistas, se produce en plena carrera hacia las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, donde las encuestas lo dan perdedor ante una devastadora crisis económica, con una aguda escasez de productos esenciales y un pronóstico de inflación del 200% para este año. Si se confirman los sondeos, el chavismo perdería la mayoría absoluta en el Parlamento que detenta desde hace una década.
Los trabajadores de Polar dijeron que es “lamentable que no se piense en cómo toda la población de Caracas se verá afectada en la distribución de alimentos a raíz de la expropiación”. “Estamos produciendo con las uñas debido a la falta de divisas y ahora nos expropian el centro de distribución”, advirtieron, en alusión al cepo cambiario y a la angustiosa falta de dólares que se vive en el país, que importa el 90% de lo que consume. Por la caída del precio de petróleo, sostén de la economía, Venezuela recibirá este año la mitad del ingreso en relación a años anteriores, lo que recortó su capacidad de importación. Dirigentes opositores alertaron que la expropiación podría agudizar el desabastecimiento, que tiene desde hace meses a los venezolanos haciendo filas ante los comercios. La ex diputada opositora María Corina Machado llamó a defender la propiedad de Polar. “Defender a Polar es defender nuestro derecho a una Venezuela próspera, segura y libre. Expropiar es robar”, aseveró.
A su vez, el partido opositor Primero Justicia calificó de “insólito” que el gobierno “asfixie al sector privado” en vez de trabajar con él. En una declaración, dijo que la expropiación “es la radicalización del modelo que nos llevó a la crisis”.
Recientemente, el gobierno ordenó que los productores privados de alimentos desviaran sus bienes de la canasta básica a las redes de distribución del gobierno. Las empresas afirmaron que eso podría agudizar el agudo desabastecimiento. Poco después el gobierno revirtió la orden.